TRÁGICO BALANCE AL CUMPLIRSE UN MES DE LA GUERRA ENTRE ISRAEL Y HAMÁS​

El 7 de octubre pasado, un ataque de Hamás terminó con la vida de 1.400 personas en Israel. La respuesta del ejército israelí ha dejado ya 10.022 palestinos muertos en la Franja de Gaza.

La cifra de muertos no es fácil de verificar por los periodistas independientes. Las dificultades de acceso a las zonas del conflicto solo dejan como opción basarse en los informes oficiales de las partes en conflicto.

Israel ha dicho que aparte de los 1.400 asesinados, el 7 octubre hubo 240 secuestrados.

El número de fallecidos palestinos lo ha dado el Ministerio de Salud de Gaza, organismo controlado por Hamás, el grupo extremista que gobierna en aquel territorio. Ha especificado que de los 10.022 muertos, 4.104 son menores de edad, 2.641 mujeres y 611 ancianos. E informó de que hay 25.408 heridos.

Si bien Israel y su firme aliado, EE.UU. han cuestionado los balances proporcionados por Hamás durante el mes del conflicto, este lunes, 6 de noviembre del 2023, el Pentágono ha reconocido que “miles” de civiles murieron o resultaron heridos en Gaza.

‘CEMENTERIO DE NIÑOS’

La ONU no ha dudado en señalar el gran nivel de tragedia que la guerra está suponiendo. “La Franja de Gaza se está convirtiendo en un cementerio de niños”, ha dicho António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.

Ya en octubre pasado, la ONG internacional Save the Children había declarado que “el número de niños muertos en Gaza durante la ofensiva israelí ha superado el número anual de niños muertos en conflictos armados en todo el mundo en cada uno de los últimos cuatro años”.

«La catástrofe que se está desarrollando hace que la necesidad de un alto el fuego humanitario sea más urgente a cada hora que pasa», ha declarado Guterres.

Un alto el fuego -que también ha sido reclamado por la Unión Europea- con pocas opciones de ser atendido por ahora, dada la negativa total de Israel. EE.UU tampoco está de acuerdo con eso porque, ha dicho su diplomacia, eso beneficiaría a Hamás. Israel se niega a cualquier tregua si no se libera a los secuestrados.

Sin embargo, la presión diplomática va en aumento. Los líderes de las principales agencias de la ONU publicaron el domingo un comunicado conjunto para expresar su indignación ante el aumento de víctimas. 

Primero, calificaron de horrendo el ataque sorpresa de Hamás contra Israel hace un mes. “Sin embargo, las horrendas matanzas de incluso más civiles en Gaza generan indignación, y está privando a 2,2 millones de palestinos de alimentos, agua, medicamentos, electricidad y combustible”, señalaron los dirigentes de la Comisión Permanente Inter-Agencias sobre la situación en Israel y el Territorio Palestino Ocupado.

«Necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato. Han pasado 30 días. Ya basta. Esto debe detenerse ahora», escribieron.

Esos llamados pueden tener un efecto. Anthony Blinken, el secretario de Estado de EE.UU., se reunió este lunes en Ankara con su homólogo turco, Hakan Fidan. Tras el encuentro, Blinken informó que su país trabajaba muy activamente para hacer llegar más ayuda a Gaza.

Incluso el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reacio a una tregua general, se ha mostrado abierto a la posibilidad de “pequeñas pausas tácticas”, para permitir la entrada de productos de primera necesidad a Gaza y la salida de rehenes. Hasta dijo que ya habían tenido ese tipo de pausas, según contó en una entrevista con la cadena de noticias estadounidense ABC.

Sobre esas pausas para esos fines habló Netanyahu ayer con el presidente de EE.UU., Joe Biden.

OTRAS CIFRAS DE LA TRAGEDIA

Una cifra que la ONU sí puede certificar es la de desplazados. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas en inglés) informó la semana pasada que casi 1,5 millones de habitantes de Gaza están desplazados y que miles de ellos se refugian en escuelas y hospitales que ya están abarrotados.  

Asimismo, organizaciones humanitarias y la ONU han señalado que más de 23.000 heridos necesitan tratamiento inmediato y los hospitales están rebasados.

La misma ONU ha sido directamente afectada, pues han muerto ya 89 trabajadores de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, “la cifra más elevada de fallecimientos de la ONU que se haya registrado en un solo conflicto”, según un comunicado de esa institución.

NO SOLO EN GAZA

Cisjordania, el otro enclave palestino, no ha estado exento de muertes debido a la guerra, si bien en menor número.

Según la Autoridad Palestina, allí, más de 150 palestinos han muerto en un mes a causa de disparos de soldados o de colonos israelíes.

Y el conflicto sigue amenazando con extenderse. En la frontera norte de Israel con Líbano se han registrado disparos entre el ejército israelí y Hezbolá, un grupo aliado de Hamás y que está apoyado por el gobierno de Irán.

Hamás ha admitido que desde el Líbano lanzó 16 cohetes hacia territorio israelí.

La agencia de noticias AFP hizo un recuento según el cual, desde el 7 de octubre, 83 personas murieron en territorio libanés, entre ellas 61 combatientes de Hezbolá. En el lado israelí de la frontera se contaron seis soldados y dos civiles.