ME PREOCUPA QUE LA IDEOLOGÍA SUSTITUYA LA NEUTRALIDAD A LA QUE ESTAMOS OBLIGADOS​

Texto de Fernando Ónega a propósito del VII Congreso de Editores de Medios de Europa, América Latina y Caribe

Queridos compañeros y compañeras mártires de la profesión periodística: 

Estamos en un momento muy delicado. En un momento donde la manipulación, la polarización política y la proliferación de fake news amenazan con socavar la confianza en los medios informativos. Tengámoslo presente, porque esto está ocurriendo. Está ocurriendo la Inteligencia Artificial, y no tenemos todavía idea suficiente de lo que puede suponer para nuestro trabajo, para la falsificación de nuestro trabajo y para la anulación de la voluntad laboral e imaginativa de nuestro trabajo.

Quiero tener un homenaje, para los que tengo que llamar los héroes de la libertad de información; son los que están cubriendo las guerras en este momento, son los que están luchando por contar lo que ocurre en los regímenes totalitarios del mundo. Son los que están peleando dentro de las propias empresas por defender su libertad de información en condiciones, muchas veces paupérrimas, de injusticias salariales y de explotación vil por parte de las empresas, que son más empresarios técnicos que empresarios periodísticos.

Y por último, os quería contar lo que a mí personalmente me preocupa en este tiempo. Me preocupa la pérdida de credibilidad de los medios, y, por lo tanto, de nosotros, los periodistas. Me preocupan las cuotas que se imponen, sobre todo, cuando participan varios periodistas en una tertulia o programas de debate. Me preocupa que la ideología sustituye, y, por tanto, prostituye, la neutralidad a la que estamos obligados.

Me preocupa, cómo no, las redes sociales. Me sorprende lo bien informados que están los jóvenes que no leen un periódico, que no ven ni un programa de noticias en televisión, ni escuchan un programa de noticias en la radio. ¿De dónde sacan esa información? De las redes. ¿Es una información fiable? Yo creo que no. Muchas veces no es fiable. Es manipulada, es inventada, pero está ahí marcando territorio, y lo que es peor, a mi juicio, está sirviendo de fuente informativa para los medios informativos clásicos.

A mí me produce muchísima pena ver cómo locutores, estrellas de la televisión, por ejemplo, que están hablando a millones de ciudadanos al mismo tiempo, se preocupan de lo que están hablando en las redes sociales, y su orgullo es poder decir, como a veces les escuchamos, que en ese momento están siendo trending topic, cuando lo que deberían es estar contando el número de espectadores que tienen. Y todo esto tiene una conclusión, a mi juicio, dramática: es la cantidad de gente que piensa que hoy, teniendo más información que nunca, está peor informada que nunca. Alguna responsabilidad tenemos los periodistas y las empresas periodísticas en este estado de opinión.

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Fernando Ónega es uno de los periodistas españoles más reconocidos y de mayor trayectoria. Fue, entre otras cosas, director de prensa de la presidencia del Gobierno con Adolfo Suárez, en la época de la Transición democrática, así como director de informativos en radio y TV.