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LAS ARMAS OCCIDENTALES GOLPEAN TERRITORIO RUSO Y PUTIN APUNTA AL CARIBE​

Sistema HIMARS en posición de ataque. / Foto: U.S. Army.

LAS ARMAS OCCIDENTALES GOLPEAN TERRITORIO RUSO Y PUTIN APUNTA AL CARIBE

Por Óscar Ruiz / Escudo Digital

La viceprimera ministra ucraniana Iryna Vereshchuk ha revelado en las redes sociales que las fuerzas de Kiev lograron neutralizar un sistema de misiles ruso S-300 en un territorio ruso no especificado. Al parecer, este hito se logró el primer día de permitir el uso de armas donadas para atacar territorio ruso, aunque no se especificó el arma usada para asimilar esta baja al ejército de Moscú.

Hace ya varios días en los que diferentes países han ido, paulatinamente, dando permiso a Kiev para que use sus sistemas de armas para atacar objetivos dentro del territorio ruso, eso sí, con limitaciones en cuanto a la profundidad de esos ataques y restringiéndolo mayormente a las zonas desde donde se producen ataques rusos a Ucrania (Estados Unidos también ha otorgado recientemente a Kiev algunas consideraciones, incluyendo el otorgamiento de un uso más amplio de sus armas suministradas, pero solo para defender la asediada región de Kharkiv) principalmente en el noroeste del frente.

Algunos de los países que ya permiten la utilización de sus sistemas de armas para atacar (con diferentes limitaciones) objetivos en territorio ruso son:

– Estados Unidos. La administración de Biden ha permitido a Ucrania usar armas estadounidenses para defender la región de Kharkiv, específicamente para ataques limitados en territorio ruso cerca de la frontera.

– Alemania: Alemania ha levantado las restricciones y ahora permite a Ucrania usar sus armas para atacar objetivos en Rusia.

– Francia: Ha expresado su apoyo a que Ucrania use armas francesas para neutralizar sitios militares rusos desde donde se lanzan ataques contra Ucrania.

– Suecia: Ha anunciado su apoyo a que Ucrania use las armas suministradas para defenderse, incluyendo posibles ataques en territorio ruso.

– Polonia: Ha permitido el uso de sus armas para atacar objetivos rusos.

– Reino Unido: El Reino Unido ha dado señales de que no se opone al uso de sus armas para ataques en territorio ruso.

– Canadá: Ha expresado su apoyo a que Ucrania use las armas proporcionadas por Canadá para atacar en Rusia.

– Países Bajos: Han mostrado disposición para permitir que sus armas sean usadas en ataques en territorio ruso.

– Finlandia: Ha permitido el uso de sus armas para estos fines.

– Repúblicas Bálticas (Estonia, Letonia, Lituania): Estas naciones también han apoyado el uso de sus armas para ataques en Rusia.

Kiev se ha estado quejando de que hasta ahora no podía atacar a las tropas rusas que se concentraban cerca de su frontera debido a las restricciones sobre las armas de largo alcance suministradas por Occidente, por el miedo de estos países aliados a que el Kremlin tomara esta acción como el traspaso de una línea roja y la reacción de Putin fuera desmesurada (armamento nuclear táctico). La ofensiva rusa a Kharkiv ha hecho reaccionar a algunos Estados Occidentales que facilitan sistemas de armas y material a Zelenski, permitiéndole ahora el uso de algunos sistemas para golpear objetivos en territorio ruso.

ACCIÓN-REACCIÓN, PUTIN SE MUEVE

Evidentemente esta permisividad de los aliados en cuanto al uso de su armamento para embestir objetivos en Rusia supone un revés (en principio táctico) para los intereses militares rusos, especialmente en la actual ofensiva de Kharkiv y Putin ha advertido que Rusia podría proporcionar armas de largo alcance a otros para atacar objetivos occidentales, por supuesto además de volver a insistir en su disposición a usar armas nucleares si perciben una amenaza a su soberanía. Efectivamente, Putin insinuó que Rusia tiene derecho a suministrar armas similares a regiones donde podrían usarse para atacar instalaciones sensibles de los países que lo hacen contra Rusia.

En sus declaraciones, Putin afirmó que el uso de algunas armas suministradas por Occidente implica que el personal militar de esos países controla los misiles y selecciona los objetivos, lo que justificaría medidas «asimétricas» de Moscú en otras partes del mundo.

MANIOBRAS MILITARES RUSAS EN EL CARIBE: CUBA Y VENEZUELA

Rusia se está preparando para desplegar aviones y buques de combate en el Caribe para realizar ejercicios militares en las próximas semanas, sus primeros ejercicios en el hemisferio occidental que involucran actividades aéreas y marítimas en cinco años.

Aunque las verdaderas causas de estas maniobras seguramente sean diferentes de la permisibilidad Occidental en cuanto al uso de sus sistemas de armas para atacar objetivos en territorio ruso, el despliegue de activos militares rusos en el Caribe, con el apoyo de Cuba y posiblemente Venezuela, representa un desafío estratégico para EE.UU. y sus aliados (y quizás también un mensaje). Aunque no se considera una amenaza directa, sí implica una respuesta de monitoreo intensificado por parte de la Marina de EE.UU. y podría aumentar las tensiones en la región.

Cuba ha aprobado una escala portuaria de buques de combate rusos, en parte como respuesta a un incidente del año pasado cuando un submarino nuclear estadounidense atracó en la Base Naval de Guantánamo, lo cual enfureció a los cubanos. Venezuela, por su parte, también podría permitir escalas portuarias de buques rusos, continuando su histórica alianza con Rusia.

Estas maniobras, por el momento en las que se van a realizar y que incluyen despliegues de aviones y buques de combate, son vistas también como una táctica para mandar mensajes por parte de Rusia en respuesta al reciente permiso otorgado por Biden a Ucrania para usar armas fabricadas en EE.UU. contra Rusia.

Aunque la administración de Biden no expresa preocupación aparente, sí anticipa un aumento en la actividad naval y aérea rusa cerca de Estados Unidos, lo que podría incluir escalas portuarias en Cuba y vuelos en la región. Estas actividades podrían intensificar la vigilancia y la respuesta militar de EE.UU., que seguirá de cerca los movimientos rusos y adoptará la postura necesaria para monitorear los ejercicios. Se espera que estas maniobras culminen en ejercicios navales globales el próximo otoño, lo cual demuestra la capacidad de Rusia para proyectar poder naval y desafiar el apoyo de EE.UU. a Ucrania.

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Este artículo se publicó originalmente en Escudo Digital, con cuya autorización reproducimos aquí.

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