¿POR QUÉ NADIE DETUVO AL TIRADOR DEL MITIN DE TRUMP? SIETE DUDAS POR RESOLVER QUE DARÁN MUCHO QUE HABLAR
Por Lucía Gutiérrez / La Razón
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, salvó el pasado sábado la vida de milagro, como él mismo ha reconocido, después de que un joven llamado Thomas Matthew Crooks se apostara en un tejado a apenas 150 metros de donde el ex presidente pronunciaba un mitin, en Butler (Pennsilvania) y dispara contra el orador ocho tiros con un rifle del tipo AR-15 que había adquirido poco antes.
Hasta aquí, lunes 15 de julio de 2024, lo fundamental que se sabe, sin ningún género de dudas, de cómo se produjo el intento de asesinato contra Trump. Pero a partir de este punto todo son, de momento, incógnitas que se tendrán que resolver en los próximos días y que, en un país tan polarizado como Estados Unidos, con un debate político tan encendido y con un candidato tan volcánico como Trump, pueden convertirse en una peligrosa arma arrojadiza de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
Estas son las siete grandes claves que esconde este intento de magnicidio contra Donald Trump, el primero desde el intento de asesinato contra Ronald Reagan en 1981:
1. ¿POR QUÉ NADIE CONTROLÓ AL TIRADOR ANTES DE LOS DISPAROS?
Crooks llegó al mitin con tiempo suficiente para colocarse encima de un tejado con buena visibilidad hacia Trump. Fue lo suficientemente discreto como para escapar de los ojos de la seguridad del candidato, pero no como para pasar desapercibido para algunos asistenes o equipos de seguridad.
El atacante fue visto por las autoridades locales cerca de los detectores de metales de la Agencia de Seguridad del Transporte (TSA) apostados en la entrada al evento, según fuentes citadas por la CNN.
La Policía comunicó por radio que lo vigilarían y esa información también se pasó al Servicio Secreto, según la cadena.
Crooks también fue visto por personas que estaban fuera del evento y alertaron a las autoridades cercanas de que una persona armada estaba en la azotea. Estas denuncias no han sido confirmadas aún oficialmente, pero son claves para determinar si hubo un agujero de seguridad.
2. ¿HUBO UN FALLO EN LA SEGURIDAD EN TORNO AL CANDIDATO?
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de EE.UU. ha citado a una audiencia el 22 de julio en donde tendrá que declarar la directora del USSS, Kimberly Cheattle, sobre las circunstancias que rodearon el ataque. La pregunta es evidente: ¿cómo un joven de 20 años sin entrenamiento militar puso en jaque al país, y estuvo a punto de cometer un magnicidio en EE.UU?
Biden pidió a los estadounidenses que no hagan especulaciones sobre las motivaciones del supuesto atacante, que fue abatido en un tejado cercano al acto de campaña en el que Trump sufrió una herida leve por una de las balas que rasgó la oreja derecha.
«La investigación está en los estadios iniciales. No tenemos ninguna información sobre los motivos del tirador. Sabemos quién es. Urjo a todo el mundo, que, por favor, no hagan especulaciones sobre los motivos y afiliaciones», indicó el mandatario, que prometió todos los recursos necesarios para la investigación, según Efe.
3. ¿QUIÉN AYUDÓ A CROOKS?
La investigación premilinar del FBI ha determinado, por el momento, que Thomas Matthew Crooks actuó solo y no pertenecía a ningún grupo terrorista. Es lo que se conoce como un «lobo solitario», el punto de partida fundamental para orientar las averiguaciones hacia uno u otro lado.
No obstante, el FBI ha enviado a un laboratorio de Virginia el arma y el móvil de Crooks para rastrear posibles pistas que confirmen o maticen esta hipótesis. Si se encuentran otro tipo de colaboradores el caso adquiriría otra dimensión.
4. ¿POR QUÉ COMETIÓ EL ATENTADO?
Mucho más difícil será averiguar las motivaciones de un agresor que cumple algunos parámetros de este tipo de perfiles (víctima de acoso escolar, personalidad solitaria), pero que tiene despisatados a los investigadores por los motivos reales de su acción ya que, por un lado, se había registrado como votante del partido de Trump pero, por otro, había realizado donaciones a asociaciones demócratas.
Las publicaciones en redes sociales y textos del tirador están siendo diseccionadas pero de momento no se ha podido concluir que tenga una ideología política marcada, ni tampoco se han descubierto antecedentes de algún tipo de enfermedad mental.
5. ¿PIDIÓ EL EQUIPO DE TRUMP MÁS SEGURIDAD Y FUE DENEGADA?
Uno de los puntos más polémicos es si la candidatura de Trump pidió a los servicios de seguridad reforzar la vigilancia en torno al candidato y esta medida se rechazó, como apuntaron algunas fuentes en torno al equipo del candidato y ex presidente. La acusación es tremendamente grave.
El portavoz del Servicio Secreto Anthony Guglielmi aseguró este domingo que los informes de que el equipo de Donald Trump pidió seguridad adicional y ésta le fue denegada son falsos.
En un breve comunicado Guglielmi dijo que «hay afirmaciones falsas de que un miembro del expresidente solicitó recursos de seguridad adicional y que fueron denegadas. Eso es absolutamente falso. De hecho, añadimos recursos de protección y tecnología y capacidades ante el aumento del tempo de los viajes de campaña».
6. ¿SE DEBÍAN HABER VIGILADO LOS EDIFICIOS CERCANOS?
Varios analistas han criticado en las últimas horas, en las principales televisiones del país, las medidas preventivas del Servicio Secreto por no tener en cuenta el riesgo que suponían varios edificios de una planta que rodeaban la zona del mitin en un descampado utilizado para eventos agrícolas en la localidad de Butler.
De hecho, varios vídeos en redes sociales muestran a personas señalando al atacante y asegurando que tenía un fusil antes de que comenzara a disparar hacia el escenario en el que Trump llevaba 10 minutos hablando.
7. ¿HABÍA UNA ALERTA PREVIA QUE NO SE TUVO EN CUENTA?
La Policía de Butler ha confirmado que uno de sus agentes se encontró cara a cara con el joven que abrió fuego contra Trump, segundos antes de que comenzara a disparar. El agente, ha explicado al ‘Washington Post’ el sheriff del condado de Butler, Michael T. Slupe, había recibido una alerta sobre un sospechoso visto cerca del mitin donde Trump estaba pronunciando su discurso.
Tras varios minutos de búsqueda infructuosa, descubrió a Thomas Matthew Crooks en el tejado de un edificio cercano. No obstante, el agente que le encontró se había encaramado a la cornisa del tejado con ambas manos para asomarse, por lo que no pudo sacar su arma de fuego. «El agente se soltó porque no quería que le mataran», ha explicado Slupe.
Si esto fue así, ¿por qué no se puso en marcha de inmediato el protocolo de seguridad para evitar que se llevara a cabo la acción?
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Este artículo fue publicado originalmente en La Razón, de España, con cuya autorización reproducimos aquí.