"SI EL 'MAYO' ZAMBADA HABLA, MÉXICO SE HUNDE"
Por Óscar Ruiz / Escudo Digital
El pasado 25 de julio de 2024, la inesperada captura de Ismael Zambada García, conocido como «El Mayo», después de cofundar y liderar el cartel de Sinaloa, supone un punto de inflexión (y también un verdadero terremoto) en la lucha contra el narcotráfico en México.
Zambada, uno de los capos más buscados y cofundador del Cártel de Sinaloa, del que más abajo damos cuenta de su importancia, fue detenido en un pequeño aeropuerto privado en El Paso, Texas. Este arresto, resultado al parecer de una estrategia cuidadosamente planificada por las autoridades estadounidenses, involucró la traición de Joaquín Guzmán López, hijo del infame Joaquín «El Chapo» Guzmán.
La trayectoria de «El Mayo» es bien larga y prolífica a efectos criminales. Desde los años 70, Zambada García se consolidó como una figura clave en el narcotráfico mexicano. Inició su carrera bajo la tutela de figuras prominentes como Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero en el Cártel de Guadalajara. Posteriormente, su influencia creció cuando se unió al Cártel de Juárez y cofundó el Cártel de Sinaloa junto a «El Chapo» y Juan José Esparragoza Moreno, conocido como «El Azul». Esta alianza permitió a «El Mayo» establecer una brutal red de operaciones criminales, incluyendo la producción y distribución de heroína, metanfetamina y fentanilo desde México hacia Estados Unidos.
Durante décadas, «El Mayo» logró mantener un perfil bajo, evitando la captura mientras muchos de sus asociados y familiares cercanos fueron arrestados. Su habilidad para evadir la justicia fue legendaria, permitiéndole controlar gran parte de las operaciones del cártel. Sin embargo, esta situación cambió drásticamente con su reciente arresto.
LA TRAICIÓN Y CAPTURA DE «EL MAYO»
La detención de Zambada García fue posible gracias a una operación encubierta que involucró a Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo». Guzmán López engañó a «El Mayo», haciéndole creer que iban a visitar propiedades en el norte de México. En lugar de ello, abordaron un avión que los llevó a El Paso, donde Zambada fue entregado a las autoridades estadounidenses sin resistencia.
Este evento no solo representa un golpe al liderazgo del Cártel de Sinaloa, sino que también revela las tensiones internas dentro de la organización. La traición de Guzmán López sugiere una posible estrategia para obtener un trato favorable para él y su hermano Ovidio, quien ya estaba bajo custodia federal en Estados Unidos.
La captura de «El Mayo» podría desencadenar una violencia significativa y reconfigurar el panorama del narcotráfico en México. Según Eduardo Guerrero, analista de seguridad, es probable que surjan conflictos internos dentro del Cártel de Sinaloa, mientras que el Cártel Jalisco Nueva Generación podría intentar expandir su influencia en el territorio.
En lo político, la detención de Zambada García podría tener repercusiones importantes si decide cooperar con las autoridades estadounidenses. Su colaboración podría revelar información crítica sobre la corrupción en México, afectando a altos funcionarios y redes de apoyo dentro del gobierno. «Si el ‘Mayo’ Zambada habla, México se hunde», reconocen abiertamente las voces más autorizadas en la lucha contra el narcotráfico mexicano.
Aunque la captura de «El Mayo» es un golpe significativo para el Cártel de Sinaloa, es poco probable que detenga el flujo de drogas hacia Estados Unidos. La estructura del cártel es robusta y puede continuar operando a pesar de la pérdida de uno de sus líderes más emblemáticos.
La detención de Zambada, según su abogado Frank Pérez, se trató de un secuestro por parte de Joaquín Guzmán López. Pérez declaró al periódico Los Angeles Times que Zambada fue emboscado, atado y forzado a abordar el avión por Guzmán López y un grupo de hombres vestidos con uniformes militares. El abogado explicó que «El Mayo» nunca se rindió ni negoció términos con el gobierno estadounidense. Según su versión, Guzmán López engañó a Zambada para una reunión, donde fue sometido y trasladado a una pista de aterrizaje. Desde allí, fue llevado a Estados Unidos en contra de su voluntad. Estas afirmaciones contrastan con informes previos de medios como The New York Times y Wall Street Journal, que sugerían que Zambada había sido atraído bajo falsos pretextos. En la audiencia inicial en Texas, Zambada se declaró no culpable de los cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
La detención de Zambada junto a Guzmán López genera una serie de preguntas sobre las dinámicas internas del Cártel de Sinaloa y las motivaciones detrás de este incidente. Guzmán López enfrenta cargos federales en Chicago y Washington D.C. por su papel en el cártel, y la entrega de Zambada podría ser un intento de obtener beneficios legales para él y su hermano Ovidio, actualmente bajo custodia federal.
La detención de Ismael «El Mayo» Zambada García representa un importante logro en la lucha contra el narcotráfico, destacando la dedicación y la sofisticación de las estrategias empleadas por las autoridades estadounidenses y revelando las complejas dinámicas de poder y traición dentro de los cárteles de drogas. Las consecuencias definitivas de estas detenciones están por verse y será cuestión de tiempo si se producen más detenciones o incluso una guerra entre carteles. El fentanilo está haciendo mucho daño en Estados Unidos y esta situación se está traduciendo en una lucha contra los cárteles que ahora mismo abandera el ex presidente Donald Trump, quien ha amenazado con entrar en México a eliminar directamente a los cárteles.
EL CÁRTEL DE SINALOA Y EL FENTANILO
El Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más influyentes de México, ha sido un actor clave en la producción y exportación de fentanilo hacia Estados Unidos. Este opioide sintético, conocido por su alta potencia y riesgo de sobredosis, se ha convertido en una fuente significativa de ingresos para el cártel.
El Cártel de Sinaloa ha establecido una infraestructura robusta para la producción de fentanilo. En laboratorios clandestinos ubicados en México, los técnicos del cártel convierten precursores químicos, que a menudo se obtienen de China, en fentanilo. Este producto luego se mezcla con otras drogas como heroína y cocaína, o se prensa en píldoras que imitan medicamentos recetados. Esta diversificación en la presentación del fentanilo facilita su distribución y aumenta su demanda en el mercado estadounidense.
Para pasar el fentanilo a Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa utiliza rutas muy variadas y sofisticadas que incluyen túneles subterráneos, camiones comerciales y correos humanos, métodos diseñados para evadir la detección por parte de las autoridades. Uno de los puntos clave de entrada es San Diego, en la frontera entre México y Estados Unidos. Además, los traficantes del cártel aprovechan la extensa frontera compartida para mover cargamentos a través de áreas menos vigiladas, lo que dificulta la tarea de monitoreo por parte de las autoridades.
El impacto del fentanilo producido y distribuido por el Cártel de Sinaloa en Estados Unidos ha sido devastador. Las sobredosis relacionadas con este opioide han aumentado dramáticamente en los últimos años, convirtiéndose en una crisis de salud pública. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las muertes por sobredosis de opioides sintéticos, principalmente fentanilo, han superado otras causas de muerte por drogas.
Para combatir el tráfico de fentanilo del Cártel de Sinaloa, las agencias de seguridad de Estados Unidos, como la DEA y el FBI, han intensificado sus esfuerzos. Estas agencias colaboran estrechamente con las autoridades mexicanas para desmantelar laboratorios y capturar a líderes del cártel. A pesar de estos esfuerzos, la lucha contra el tráfico de fentanilo es continua y requiere un enfoque coordinado que aborde tanto la oferta como la demanda.
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*Este artículo se publicó originalmente en Escudo Digital, con cuya autorización reproducimos aquí.