EL CNE DE VENEZUELA NO CUMPLIÓ LOS REQUISITOS BÁSICOS DE TRANSPARENCIA ELECTORAL, CONCLUYE INFORME DE LA ONU​

Por EditoRed

“El proceso de gestión de resultados por parte del CNE (de Venezuela) no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para la realización de elecciones creíbles”. Esa es una de las principales conclusiones del informe del Panel de Expertos Electorales de la ONU que estuvieron en Venezuela antes, durante y después de las elecciones del 28 de julio.

El informe está fechado el 9 de agosto, pero se hizo público la noche de este martes, 13 de agosto de 2024. En realidad, era un informe que debía permanecer como confidencial, pero la ONU decidió subirlo a su página web.

Básicamente, el panel debía informar internamente al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y compartir sus conclusiones con el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. La institución, de todas formas, decidió publicarlo, acaso por la gravedad de lo que en ese documento se detalla.

Ahí se dice, por ejemplo, que “tampoco se siguió las disposiciones legales y regulatorias nacionales, y todos los plazos establecidos fueron incumplidos”.

Los cuatro miembros del Panel describen que los anuncios oficiales de resultados “consistieron en comunicaciones orales sin apoyo infográfico. El CNE no publicó, y aún no ha publicado, ningún resultado (o resultados desglosados por mesa de votación) para respaldar sus anuncios orales, según se contempla en el marco legal electoral”.

Más adelante indican que “en la experiencia del Panel, el anuncio del resultado de una elección sin la publicación de sus detalles o la divulgación de resultados tabulados a los candidatos no tiene precedente en elecciones democráticas contemporáneas. Esto tuvo un impacto negativo en la confianza del resultado anunciado por el CNE entre una gran parte del electorado venezolano”.

¿TIENE PESO LA JUSTIFICACIÓN DEL CIBERATAQUE?

En este informe, que tiene carácter de preliminar, se explica que el sistema de votación electrónica que se empleó el 28 de julio “estaba bien diseñado y era confiable”. El sistema de transmisión de resultados desde las mesas de votación al centro principal de tabulación de resultados del CNE tenía varios niveles de protección contra ciberataques.

De hecho, como todos lo atestiguaron ese día, la transmisión electrónica de resultados funcionó bien inicialmente. Sin embargo, destaca el Panel, “se detuvo bruscamente en las horas posteriores al cierre de las mesas de votación, sin que se proporcionara información o explicación alguna a los candidatos en ese momento, ni al Panel”.

La explicación oficial de ese frenazo en la transmisión vino después, cuando Elvis Amoroso, presidente del CNE, anunciaba los resultados de la elección. Él dijo, en las primeras horas del 29 de julio, que un ciberataque terrorista había afectado la transmisión y había retrasado la tabulación. Sin embargo, al anunciar que tenían escrutado el 80% de las actas y que con ellas era irreversible el triunfo de Nicolás Maduro, Amoroso no mostró ninguna tabulación, ningún desglose por ciudad o estado, como queda consignado también en el informe del Panel.

Para verificar de manera independiente los denunciados ciberataques eran claves tres auditorías postelectorales que estaban planificadas. Pero el Panel cuenta que el CNE primero pospuso y luego canceló esas tres auditorías, “incluyendo una sobre el sistema de comunicación que podría haber arrojado luces sobre la ocurrencia de ataques externos contra la infraestructura de transmisión”.

¿CUÁN CREÍBLES SON LAS ACTAS DE LA OPOSICIÓN?

El Panel de Expertos Electorales de la ONU llama “protocolos de resultados impresos” a lo que, en general, la comunidad denomina “actas”. Pues bien, tales “protocolos” están diseñados para ser prácticamente infalsificables.

El Panel explica que la decisión del CNE de producir actas a nivel de mesas de votación “fue una medida de salvaguardia clave de transparencia (es decir, una prueba documental en papel)”. ¿Por qué? Porque tenían “varios elementos de seguridad como códigos QR y códigos de comprobación con firmas únicas, así como firmas físicas de funcionarios y agentes. Estas características de seguridad, en su conjunto, parecen ser muy difíciles de falsificar”.

Además, “el marco legal estipula que cada protocolo original impreso debe ser sellado y resguardado por los militares. Copias de los mismos debían ser distribuidos a los funcionarios de las mesas de votación, agentes de los partidos y observadores acreditados”.

Pero ya esto último, que está determinado en la ley, empezó a incumplirse en la jornada electoral. El Panel dice que “recibió varios informes de que se había impedido a los agentes de los partidos de oposición obtener dicha copia. Además, a pesar de garantizar que lo haría, el CNE no ha publicado estos protocolos de resultados (actas)”. Efectivamente, la madrugada del 29 de julio, Amoroso aseguró que, como dicta la ley venezolana, entregarían dentro de los plazos correspondientes el detalle de los resultados a los representantes de los partidos políctos en sendos cedés. Tal cosa no ha ocurrido hasta este 13 de agosto, al menos.

Los dirigentes de la coalición opositora han asegurado que lograron recabar el 83,5% de esas actas y las han publicado en un sitio web. Y, según esos documentos, el candidato opositor Edmundo González Urrutia venció categóricamente a Maduro en la jornada electoral del 28 de julio.

El Panel asegura que revisó “una pequeña muestra” de esos protocolos de resultados (actas) que ya son de dominio público. No dice cuántos de esos documentos examinó, pero asegura que “todos los que fueron revisados exhiben todos los dispositivos de seguridad de los protocolos originales de los resultados”. Eso sí, aclara que el Panel no se propuso verificar o revisar el total de los votos.

EL RÉGIMEN REACCIONA CON INSULTOS

“No tienen palabra, son una basura sin palabra. Firmaron diciendo que el informe es privado y que solamente lo conocería el Poder Electoral de Venezuela y el secretario general de Naciones Unidas, pero hoy anuncian que lo harán público”. Así reaccionó el presidente del Parlamento venezolano de mayoría oficialista, Jorge Rodríguez ante la exposición pública del informe del Panel de Expertos Electorales de la ONU.

Efectivamente, tal documento debía ser solo conocido por el secretario general de la ONU y el CNE. ¿Qué pasará con el informe final que el Panel debe presentar? ¿También se hará público? Está previsto que en el documento final, aun más completo, el Panel exponga al deetalle asuntos que atestiguó sobre el marco legal de las elecciones, el registro de votantes, la inscripción de candidatos, el contexto de la campaña, la administración electoral y la participación política de las mujeres.

Rodríguez, que aparte de presidir la Asamblea venezolana fue jefe del comando de campaña de Maduro, propuso reformar las leyes electorales para que, en adelante, “nunca más ningún extranjero” tome posición sobre los comicios del país.

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