FANTASMA DEL RACIONAMIENTO DE ENERGÍA ELÉCTRICA Y APAGONES RECORRE AMÉRICA LATINA
Por Juan Camilo Colorado / La República (Colombia)
Mientras Cuba y Ecuador afrontan problemas en el suministro, en Colombia, Brasil y Argentina están en riesgo por las altas temperaturas
El anuncio de la ampliación de los horarios de racionamiento de energía en Ecuador y los recientes apagones que han afectado a Cuba, dan cuenta de la crisis energética por la que atraviesan estos países y, en menor proporción, el resto de la región.
Las causas que agudizaron la crisis del sector están una sequía histórica (que ha afectado el funcionamiento de las hidroeléctricas), altas temperaturas y la falta de mantenimiento y lo obsoleto del sistema energético en Cuba.
UN RACIONAMIENTO MÁS LARGO
Ecuador es, en la actualidad, el de mayor riesgo energético por la falta de lluvias y un sistema hidroeléctrico insuficiente para satisfacer la demanda. Con 17 millones de habitantes, el país necesita de una generación de 4.600 MW diarios pero afronta un déficit de 1.600 MW.
Al ser un país que, energéticamente depende de las hidroeléctricas, la gravedad de situación se vuelve más compleja. De acuerdo con el Ministerio de Energía de Ecuador, 62% de la demanda de energía es cubierta por hidroeléctricas pero en un escenario de bajas precipitaciones, la capacidad de respuesta se limita.
Detrás del déficit energético también está la insuficiencia productiva de las centrales de generación. La central de Mazar, la segunda más grande de Ecuador no cubre la demanda del país ante un escenario en el que el parque generador está obsoleto y con la hidroeléctrica más grande (Coca Codo Sinclair) en constantes reparaciones por defectos de fabricación.
Desde septiembre, la cartera de Energía implementó un racionamiento en Ecuador. En vista de que no llegan las lluvias, ayer se decidió ampliar el horario de corte del suministro, de ocho a 14 horas. “Trabajamos en la recuperación de nuestro parque generador. Enfrentamos una crisis dinámica y sin precedentes”, aseguró Inés Manzano, ministra de Energía (e) de Ecuador.
CUBA, AFECTADA POR APAGONES
La coyuntura energética en Cuba se origina en el poco mantenimiento del sistema eléctrico y en lo obsoleto en lo que se ha convertido ante la creciente demanda.
Desde la semana pasada, la isla ha afrontado apagones por un sistema eléctrico de 40 años que no ha tenido el mantenimiento necesario. El consultor en temas energéticos, Emilio Romero, detalla que para “desatrasar” la red se necesitarían US$10.000 millones.
Aunque el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseguró que poco a poco se ha venido restableciendo el suministro eléctrico, lo cierto es que, a hoy, la isla enfrenta una inestabilidad en el servicio que trae consigo un déficit de 50% en la demanda energética.
RIESGO LATENTE EN LA REGIÓN
Los temores de racionamiento energético también son relevantes en Colombia, Brasil y Argentina, países afectados por sequías y altas temperaturas.
Desde abril, Bogotá y sus alrededores se han tenido que acoger a un racionamiento de agua. Aunque no se ha anunciado un racionamiento energético, la dependencia hidroeléctrica del país (superior a 60%) abre dicha posibilidad si las lluvias no llegan.
Brasil es otro país que podría atravesar un racionamiento de energía. Las altas temperaturas han generado una disminución del caudal del río Amazonas y ya afectan a afluentes como los ríos Iriri y Xingú, fuentes de alimentación de la hidroeléctrica Belo Monte (generadora de 11% del Sistema Integrado Nacional en los estados del norte).
ARGENTINA PRESENTÓ ‘PLAN VERANO 2024-2025’
Con la mirada puesta en la temporada más caliente del año para Argentina, el gobierno presentó el ‘Plan Verano 2024-2025’ como prevención ante las altas temperaturas y la creciente demanda energética.
La Secretaría de Energía del Ministerio de Economía informó que importarán energía desde Brasil en días críticos, se diseñarán mecanismos de incentivos de disponibilidad de generadores térmicos y se aprovecharán cuatro transformadores de reserva para el funcionamiento del sistema de transporte. Aún no se contemplan cortes en unidades residenciales.
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Este artículo se publicó originalmente en La República, con cuya autorización reproducimos aquí.
