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CINCO EFECTOS QUE TRAERÍA PARA LA UNIÓN EUROPEA LA VICTORIA DE TRUMP​

CINCO EFECTOS QUE TRAERÍA PARA LA UNIÓN EUROPEA LA VICTORIA DE TRUMP

La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos traerá consecuencias en la unidad europea, el apoyo a Ucrania, y las políticas de seguridad, defensa y cambio climático de la UE.

Por Milena Sarralde Duque / Aquí Europa

Ya es un hecho. Donald Trump volverá a la Casa Blanca por segunda y última vez, hasta el 2029. ¿Qué consecuencias traerá su elección en la política Europea?

Su triunfo ha generado reacciones de los líderes de la Unión Europea, que han felicitado a Trump: desde los presidentes del Consejo Europeo, la Comisión y el Parlamento Europeo, hasta los presidentes de gobierno de España, Francia, Alemania, e Italia, quienes le han invitado a mantener la cooperación transatlántica y la defensa de una agenda bilateral estratégica. También lo hizo el presidente de Hungría, Víktor Orbán, quien calificó su elección como “una victoria muy necesaria para el mundo”.

Pero las congratulaciones de los líderes Europeos llevan consigo mensajes entrelíneas, pues la elección de Trump como el presidente número 47 de Estados Unidos representa varios retos para Europa:

La unidad de la UE

Tras las elecciones parlamentarias del 9 de junio, que dejaron a una ultraderecha euroescéptica fortalecida -con tres partidos en el Parlamento Europeo-, y una Eurocámara mucho más fragmentada, la política europea enfrenta mayores tensiones en temas como la migración, la agenda verde, la seguridad o la defensa. Trump, que en su primer mandato tuvo una relación controvertida con Europa, podría terminar de incidir en la división política en estos temas, alimentando el discurso de partidos de ultraderecha como el de Patriotas por Europa, del presidente Húngaro Víktor Orbán, de quien es cercano. 

El apoyo a Ucrania

De forma mayoritaria, la Unión Europea ha mantenido unidad para sancionar a Rusia por la guerra de agresión a Ucrania, y para apoyar a Kiev económica y militarmente, hasta cuanto sea necesario. Todo ello, manteniendo líneas rojas para no escalar la guerra, imponiéndole a Ucrania restricciones frente al uso del armamento. En este camino también ha contado con el apoyo del G7 y del presidente norteamericano Joe Biden. Pero las cosas podrían cambiar radicalmente con Trump, quien en campaña dijo que si ganaba las elecciones, forzaría a Putin y a Zelensky a negociar, con un acuerdo de paz en el que Rusia podría quedarse con territorios ocupados, algo que no sería bien visto por la UE. Pero tampoco se descarta que, si no tiene una respuesta favorable de Moscú, Trump pueda escalar aún más el conflicto, enviando a Ucrania armas que hasta ahora Estados Unidos no le ha entregado. 

Guerra comercial

Su regreso podría revivir la tensión comercial con la Unión Europea, que enfrentó en su primer mandato los aranceles al acero y al aluminio, suspendidos por Biden hasta 2025. Aunque Estados Unidos es el mayor socio comercial del bloque comunitario, en su candidatura Trump ha dejado claro que “América está primero”, y que los aranceles serán centrales en su política comercial, hablando de imponer un arancel universal del 10 por ciento a todas las importaciones, o de otros rubros a las importaciones de coches desde Europa.

Cambio climático

Tras llegar por primera vez a la presidencia, Trump rompió el Pacto climático de París. Aunque la descarbonización y transición energética siguen dentro de la agenda de la UE, si Trump volviera a incumplir sus compromisos climáticos, la UE más progresista tendría que hacer un mayor esfuerzo para evitar que su discurso cale entre otras potencias e insistir en que se debe apostar por el Pacto Verde, la acción climática internacional y las energías limpias. 

Seguridad y defensa

La Unión Europea sigue dependiendo en muchos frentes de la  OTAN y de Estados Unidos para garantizar su seguridad y defensa, hasta el punto en que en la agenda de las instituciones europeas se ha profundizado en la importancia de eliminar las dependencias estratégicas. Aún está en vilo la posición que Trump asumirá frente a la OTAN -organismo al que ha criticado por décadas-, la cual podría ser reducir su participación en él, ignorarlo, o exigirle a los países europeos un mayor gasto militar, especialmente a aquellos que no cumplen con la cuota del 2% del PIB nacional.

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Este artículo fue publicado originalmente en Aquí Europa, con cuya autorización reproducimos en este espacio. 

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