LAS CORTES PIDEN CUMBRES BIANUALES UE-CELAC EN AÑOS ALTERNOS A LAS CUMBRES IBEROAMERICANAS
Por Eduardo González / The Diplomat in Spain
La Comisión Mixta Congreso-Senado para la Unión Europea ha instado al Gobierno a impulsar, en el seno de la Unión Europea (UE), la celebración bienal de la Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno entre los Estados miembros de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-CELAC), “en años alternos a la celebración de las Cumbres Iberoamericanas”.
La moción fue presentada por el senador íñigo Fernández García (PP) y registrada por el Grupo Popular en el Senado el pasado 25 de septiembre. Finalmente fue aprobada en sus propios términos el pasado 19 de noviembre por la Comisión Mixta para la Unión Europea.
El texto aprobado recuerda que la iniciativa de las cumbres América Latina y el Caribe-Unión Europea (antes ALC-UE, hoy CELAC-UE) surgió en Chile en 1996, durante la VI Cumbre Iberoamericana, cuando el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar (PP), propuso la creación de un diálogo permanente entre ambas regiones. La idea fue apoyada en 1997 por el Parlamento Europeo, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE y el Grupo de Río y fue ratificada “al máximo nivel en ambas regiones”.
Según la moción del PP, las cumbres entre la UE y la CELAC “representan un foro clave para la cooperación y el diálogo birregional” y, desde su creación, “han proporcionado una plataforma para promover el entendimiento mutuo y fortalecer los lazos políticos, económicos y sociales entre ambas regiones”.
Sin embargo, prosigue, “en los últimos años, el impulso de estas cumbres ha disminuido, afectando el nivel de cooperación y la capacidad para enfrentar desafíos globales de manera conjunta”.
Por esta razón, “resulta imprescindible relanzar estas cumbres, con el fin de revitalizar el diálogo UE-CELAC y asegurar una cooperación eficaz que responda a las necesidades y desafíos contemporáneos” de dos regiones que, “juntas, representan a más de mil millones de personas y un tercio de los países miembros de las Naciones Unidas”, lo cual confiere a ambas “un rol relevante en la gobernanza global, particularmente en temas de paz y seguridad, desarrollo sostenible, cambio climático, y defensa y promoción de los derechos humanos”.
La moción recuerda también que “América Latina y el Caribe son aliados naturales de Europa por su historia compartida, sus valores comunes, y su afinidad en temas clave como el respeto al Estado de derecho, la Democracia, y los Derechos Humanos”, y que “Europa es el principal inversor extranjero en América Latina y el Caribe” y “uno de los principales socios comerciales de la región”. Por ello, el relanzamiento de las cumbres permitiría “avanzar en la implementación de acuerdos comerciales en proceso, como el Acuerdo de Asociación entre la UE y el Mercosur, que debería ser un acuerdo económicamente beneficioso para ambas partes”.
El texto considera que, “para España, las cumbres UE-CELAC representan una herramienta clave para fortalecer su posición estratégica, tanto en Europa como en América Latina y el Caribe”, por su condición de “puente entre América Latina y el Caribe y la Unión Europea”. “Los profundos lazos de hermandad e historia compartida nos interpelan directamente para recuperar ese espacio común en el que ambas regiones potencien su crecimiento económico”, añade.
Por todo ello, la moción aprobada considera que “el Gobierno de España debe impulsar en el seno de la Unión Europea la celebración bienal de las Cumbres UE-CELAC, en años alternos a la celebración de las Cumbres Iberoamericanas”.
Las cumbres
La CELAC, creada en 2010, reúne a 33 Estados de América Latina y el Caribe con el objetivo expreso de reforzar el diálogo político y la integración social y cultural de la región, mejorar su calidad de vida, estimular el crecimiento económico y promover el bienestar de todos sus ciudadanos.
Hasta la fecha, la organización solo ha celebrado tres cumbres con la UE: la primera se celebró en Santiago de Chile en 2013, la segunda tuvo lugar en Bruselas en 2015 y la tercera se desarrolló en Bruselas en julio de 2023.
En los ocho años posteriores a la Cumbre de 2015 se mantuvieron las acciones de cooperación y las negociaciones comerciales, pero desde entonces no fue posible celebrar un encuentro de jefes de Estado y de Gobierno. La Cumbre de 2017 fue suspendida a causa, sobre todo, de la crisis de Venezuela; la de 2020 se redujo a una conferencia ministerial virtual a causa de la pandemia y, por el mismo motivo, la de 2021 se quedó en una modesta reunión virtual de presidencias pro témpore de organismos regionales.
La última Cumbre UE-CELAC celebrada en julio de 2023, fue una de las principales apuestas del Gobierno de Pedro Sánchez durante la Presidencia española del Consejo de la UE, además de la última gran cita internacional del jefe del Ejecutivo antes de las elecciones anticipadas del 23 de julio. La reunión concluyó con una declaración final en la que los líderes se comprometieron “a renovar y seguir reforzando” la asociación birregional y a trabajar “juntos como socios soberanos” para “hacer frente a las múltiples crisis y desafíos de nuestro tiempo”. También se pronunciaron en contra de la guerra de Rusia en Ucrania. Este punto fue admitido por todos los países, incluidas Cuba y Venezuela y con la única excepción de Nicaragua.
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