MADURO ASUME ESTE VIERNES LA PRESIDENCIA SIN EL RESPALDO DEL BLOQUE EUROPEO
Por Ane Barcos y Eduardo González / Aquí Europa
Nicolás Maduro será investido este viernes como presidente de Venezuela en Caracas, pero lo hará sin respaldo oficial por parte de la Unión Europea. Ningún país miembro enviará representación a la ceremonia, incluidos los embajadores acreditados en Caracas, en una acción coordinada que busca subrayar la falta de legitimidad democrática de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
El Gobierno español fue quien propuso esta postura, marcando el camino que el resto de los 27 Estados miembros de la UE siguieron de manera unánime. Desde los comicios celebrados en julio, la Unión Europea ha destacado las irregularidades del proceso electoral, como la ausencia de resultados verificables y las críticas expresadas por organismos internacionales como la Fundación Carter y Naciones Unidas, que se abstuvieron de avalar el resultado.
Aunque el acuerdo europeo no tiene carácter vinculante, refleja el compromiso del bloque de evitar cualquier gesto que pueda interpretarse como un reconocimiento del acto de investidura. Esta posición fue confirmada el 29 de agosto en una reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores en Bruselas.
El entonces Alto representante de la UE, Josep Borrell, declaró que Maduro sería considerado un “presidente de facto, pero sin legitimidad democrática”, dada la falta de transparencia en las elecciones y la ausencia de verificación independiente de los resultados.
Por su parte, el Parlamento Europeo reconoció el 19 de septiembre a Edmundo González Urrutia como presidente electo, otorgándole más tarde el premio Sájarov a la libertad de conciencia.
Divisiones en América Latina
Mientras la UE cierra filas en torno a su postura, la situación en América Latina refleja una mayor diversidad de enfoques. Brasil, México y Colombia, países que intentaron mediar en el conflicto postelectoral sin éxito, enviarán a sus embajadores a la ceremonia, aunque no han reconocido formalmente la victoria de Maduro.
Por otro lado, Argentina, Perú, Uruguay y otros países han expresado su apoyo a Edmundo González, el candidato opositor que algunos consideran el verdadero ganador de las elecciones.
El presidente colombiano Gustavo Petro, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el chileno Gabriel Boric han sido especialmente críticos con el proceso electoral. Boric calificó las elecciones de “fraude” y anunció el retiro de la misión diplomática chilena de Caracas.
Tensión creciente en Venezuela
En las horas previas a la investidura, las tensiones políticas en Venezuela han escalado. Este jueves, la líder opositora María Corina Machado fue detenida brevemente por fuerzas de seguridad tras pronunciar un discurso crítico en las calles de Caracas.
Simultáneamente, se han registrado manifestaciones en diversas ciudades venezolanas, convocadas por la oposición, en rechazo a lo que consideran una “usurpación del poder” por parte de Maduro. Estas protestas añaden un nuevo nivel de incertidumbre a un escenario político ya polarizado.
Con la UE firme en su decisión de no legitimar la investidura de Maduro, el acto se llevará a cabo bajo la mirada de aliados como Rusia, China y Bolivia, cuyos representantes sí asistirán a la ceremonia. En contraste, Europa y buena parte de la comunidad internacional se mantienen al margen.
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