EditoRed

ASOCIACIÓN DE EDITORES DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE LA UE Y AMÉRICA LATINA

LA OEA SE DESPIDE DE NICARAGUA Y LA CIDH SEÑALA LA PROFUNDA CRISIS DE DERECHOS HUMANOS EN ESE PAÍS​

Daniel Ortega ejerce el cuarto mandato consecutivo como presidente de Nicaragua. / Fuente: Presidencia de Nicaragua

LA OEA SE DESPIDE DE NICARAGUA Y LA CIDH SEÑALA LA PROFUNDA CRISIS DE DERECHOS HUMANOS EN ESE PAÍS

El miércoles, 8 de noviembre de 2023, la Organización de Estados Americanos (OEA), se despedía de Nicaragua, país que oficialmente dejará de ser miembro de esa institución el 19 de noviembre. A día seguido, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señalado que la crisis de derechos humanos sigue profundizándose en esa nación centroamericana.

En su despedida, la OEA exhorta a Nicaragua a respetar todos los derechos humanos porque esa es su obligación legal.

En una resolución aprobada por unanimidad en el Consejo Permanente de la OEA se lamenta la salida de Nicaragua del organismo, pero también señala que eso  «no deja sin efecto las demás obligaciones legales por las cuales es responsable en virtud de su ratificación de otras convenciones interamericanas».

Nicaragua «sigue obligada a respetar todos los derechos humanos reflejados en las normas consuetudinarias (…) en las convenciones multilaterales» de las que forma parte y «los derivados de principios generales del derecho internacional», según resume el medio alemán DW, asociado de EditoRed..

La OEA también le dice en esa resolución a Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, que continuará prestando especial atención a la situación en el país.

LAS CIFRAS DE LA CRISIS DE DERECHOS HUMANOS

La CIDH, que es parte de la OEA, ha emitido este jueves un informe en el que explica que entre el 18 de abril de 2018 y el 31 de agosto de 2023, el gobierno de Nicaragua canceló la personería jurídica de 3.390 organizaciones, de las 7.227 que estaban registrada en 2018. Los bienes de las instituciones canceladas fueron confiscados por el Estado.

2018 fue el año en que estallaron protestas contra el Gobierno, durante las cuales hubo 300 muertos.

El cierre de esas organizaciones ha sido considerado por la CIDH como un ataque al pluralismo que demuestra la intención «de cerrar completamente el espacio cívico y democrático» en Nicaragua.

En Nicaragua «prevalece una política de represión y persecución sistemática en contra de cualquier persona considerada opositora al gobierno mediante la imposición de un estado policial», denuncia la CIDH en su informe.

Asegura también que desde el 18 de abril de 2018 se han producido más de 2.000 detenciones arbitrarias, seguidas de campañas de desprestigio y hostigamiento.

Decenas de activistas y organizaciones se han visto forzadas al exilio. Los que se han quedado trabajan “en la clandestinidad, en un clima de miedo, persecución y autocensura”.

¿POR QUÉ NICARAGUA DEJA LA OEA?

La salida de Nicaragua de la OEA, de la que es parte desde 1950, se produce por decisión del mandatario nicaragüense. ¿Su razón? Que ese organismo interamericano no reconoció como válidas las elecciones del 2021, en las que Ortega fue reelegido, con sus rivales en la cárcel o en el exilio.

La oposición política nicaragüense informó el pasado mes de septiembre que había 90 presos de conciencia. Entre ellos, al menos 16 mujeres, un obispo y cinco sacerdotes. Los recluidos han denunciado mala alimentación y escasa atención médica.

Según declaró a DW un miembro del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en Nicaragua, “las enfermedades más comunes son producto del hacinamiento y la insalubridad (alergias y hongos en la piel, asma, problemas gástricos), pero también hay casos muy preocupantes de personas que padecen diabetes, hipertensión, afecciones cardíacas, parkinson e insuficiencia renal, y que no están siendo tratados”.

El Grupo Secuestrados Políticos Unidos (GSPU) denunció recientemente que muchos presos han perdido peso y no se les permite el ingreso de alimentos de su casa, obligándolos a consumir la comida del penal, muchas veces descompuesta “o con cucarachas y gusanos”.

En 2021, Ortega se reeligió para un cuarto mandato consecutivo. La CIDH ha denunciado que las restricciones a los derechos humanos «han sido posibles debido a la subordinación de todos los poderes públicos al Ejecutivo» y a la ausencia de «límites y contrapesos».

LA UNIÓN EUROPEA MANTIENE LAS SANCIONES

En octubre pasado, la Unión Europea (UE) decidió renovar por un año más las sanciones que impuso a miembros del gobierno y entidades de Nicaragua. Este nuevo periodo vencerá el 15 de octubre de 2024.

La UE tampoco reconoce las elecciones más recientes, por considerar que no cumplieron con los estándares democráticos.

Las sanciones se aplican a 23 personas y tres entidades. Entre las personas están la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, quien también es la esposa de Ortega. Varios de sus hijos también están en la lista de sancionados.

Ellos tienen prohibida la entrada a cualquiera de los países de la UE y se les ha congelado los bienes que tienen en instituciones europeas.

 

Este texto es de libre uso. Si piensa emplearlo, por favor, cite a EditoRed.

Acceso a miembros

Acceso a miembros