EditoRed

ASOCIACIÓN DE EDITORES DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE LA UE Y AMÉRICA LATINA

‘NADIE CREA QUE LA LIBERTAD ES GRATUITA’, DICE UN ELFO LITUANO QUE LUCHA CONTRA TROLLS RUSOS ​

Giedrius Sakalauskas, director de Civic Resilience Center / Res Publica, coordinador de los “elfos”, durante el webinar desarrollado por EditoRed, el 15 de febrero de 2024. / Foto: captura de pantalla

‘NADIE CREA QUE LA LIBERTAD ES GRATUITA’, DICE UN ELFO LITUANO QUE LUCHA CONTRA TROLLS RUSOS

Giedrius Sakalauskas es la cara visible de un movimiento dedicado a desmentir la información que las granjas de trolls rusas producen. Oficialmente, es el director del Civic Resilience Center / Res Publica. No oficialmente, es el coordinador de los elfos, que como él explica, son “voluntarios en línea” dedicados a enfrentar a esos trolls.

En un webinar organizado por EditoRed, Sakalauskas contó cómo desarrollan esa lucha informativa.

¿Cómo empezaron?, ¿cuál es el “campo de batalla”?, ¿tienen ‘elfos’ en América Latina?, ¿la IA es un arma a favor o en contra?, ¿por qué la lucha ya no debe consistir solamente en confrontar mentiras? Estas y otras inquietudes fueron planteadas a Sakaluskas por editores de medios de Europa y América Latina, miembros de EditoRed.

La conversación completa la puede ver en este vídeo. También la encuentra en Canal Europa.

ASÍ NACIERON LOS ELFOS

La Res Publica fue fundada en 2014, cuando Rusia invadió Crimea, en Ucrania. Sakalauskas cuenta que cuando ese hecho se produjo, apareció de inmediato propaganda rusa que empezó a atacar a los medios de comunicación lituanos. Lituania fue parte de la Unión Soviética y el primero de los expaíses soviéticos en formar parte de la Unión Europea.

Hace 10 años, los trolls actuaban escribiendo comentarios bajo las noticias que publicaban los medios en sus páginas web. “Veíamos que el 80% de los comentarios eran negativos, diciendo que Lituania estaba ocupada por la OTAN y que la Unión Europea era un proyecto fallido. Nuestra decisión fue bastante simple: intentar cambiar esa situación en la misma sección de comentarios”.

Sakalauskas cuenta que los “elfos” comenzaron a poner comentarios positivos y eso, asegura, permitió cambiar la situación bastante rápido, en unos tres meses.

Entonces, el “campo de batalla” se trasladó a otro lado: a las redes sociales. A Facebook especialmente.

“En Lituania, si no estás en Facebook, no existes; eso es así aún hoy. Facebook sigue siendo el principal campo de batalla en nuestro país”, explica.

De los 40 amigos que empezaron esta tarea voluntaria pasaron a un grupo mucho más grande (4.000 según información publicada anteriormente por Res Publica), organizados en grupos o páginas de Facebook. La estrategia para ese crecimiento fue simple: amigos invitando a otros amigos.

Por eso, los “elfos”, mayormente, no se conocen en persona. “Eso es bueno. Cuanto menos sepas, más seguro estás”, dice Sakaluskas.

Al principio, todos hacían de todo, desde monitorear a los trolls hasta hacer campañas. Diez años después, entre los elfos se cuentan personas expertas en temas financieros, verificadores de hechos profesionales. Y, dadas las circunstancias, ahora se están concentrando, principalmente, en apoyar a Ucrania.

Entre sus miembros hay personas de países de la Unión Europea, como Lituania, Letonia y Polonia; también hay gente de Ucrania, Moldavia y Georgia, entre otros.

“Todavía nos erigimos como una red basada en la web, que actúa especialmente en Facebook, en diferentes grupos y diferentes páginas, con un centro cerebral secreto que coordina todo”, explica Sakaluskas, quien además es el único vocero del movimiento.

LOS EDITORES PREGUNTAN

En el webinar, los editores de diversos medios plantearon preguntas a Sakalauskas. Aquí algunas de ellas:

Maciej Stasiński (del Gazeta Wyborcza, de Polonia): ¿Tienen una lista de trolls que operan desde Rusia? ¿Cuántos de ellos están activos?, ¿en qué países operan?

Cuando empezamos, poniendo comentarios en los portales de noticias de Lituania, logramos determinar que miles de comentarios negativos se producían desde unas pocas cuentas IP (terminales de internet). Una IP podía tener a su cargo unos 20 perfiles de Facebook y producir mil comentarios negativos, de trolls. En ese tiempo, encontramos 12 IP que hacían eso.

Ahora no sólo tenemos trolls que actúan desde Rusia. Ahora tenemos principalmente “idiotas útiles” locales. No podemos probar si están siendo pagados por Rusia, pero, definitivamente, podemos ver que están muy bien coordinados desde Rusia por el tipo de campañas que realizan, porque toman sus narrativas. No es algo caótico, es algo organizado. Siempre toman una narrativa y comienzan a difundirla.

Mi teoría es que, por precaución, las granjas de trolls de San Petersburgo están apuntadas hacia países como Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, y que para los países pequeños, desafortunadamente, hay suficientes “idiotas útiles” locales.

Tenemos una lista de los “perfiles tóxicos” y estamos tratando de detener las mentiras que difunden. Porque no hay opiniones allí, sólo son mentiras abiertas.

Maciej Stasiński: ¿Cooperan con el centro que la Unión Europea montó para enfrentar las noticias falsas y la propaganda? Ese centro se formó para definir quién y con qué propósito está detrás de esta propaganda global y masiva.

No, localmente cooperamos muy bien y formalmente con el StratCom lituano (el StratCom es un equipo del Servicio Europeo de Acción Exterior) y con la academia. Creo que es un muy buen ejemplo de la lucha unida contra una propaganda hostil, cuando la organización estatal, el movimiento de base como nosotros, la academia, iniciativas privadas trabajan mano a mano con un centro europeo para combatir la desinformación. Me invitaron una vez para un entrenamiento, principalmente para gente de países postsoviéticos. Tenemos cierta cooperación no oficial, pero no tan fuertemente establecida.

Jesús González (de Aquí Europa y Canal Europa): ¿Los elfos son anónimos? ¿Qué riesgos corren?

No, no, en absoluto. Los elfos son personas ejemplares, algunos de ellos científicos, otros son periodistas, tienen familias… Son los trolls los que no tienen nombres y, así, hacen ataques contra los elfos. Por ejemplo, hace un año que mi cuenta fue eliminada de Facebook, porque fui reportado masivamente. Y los amigos ucranianos hicieron la solicitud a Facebook para que me la devolvieran. Pueden hacer ese tipo de afectación porque cuando hacemos campañas, actúamos con nuestro verdadero perfil de Facebook, porque esa es una posición cívica, la de decirle frontalmente a alguien “no hagas eso”.

Rita Fatiguso (de Il Sole 24 Ore): ¿Qué piensas sobre “Extinction Rebellion”?

Lo siento, no los conozco.

Rita Fatiguso: Es un grupo muy conocido en todo el mundo. Han realizado muchos actos contra monumentos, contra museos, muchas protestas de este tipo para hacer hincapié en los problemas ambientales.

Ahora sé de lo que hablas. Somos de tribus diferentes. Nosotros actuamos principalmente en internet y no hacemos ese tipo de acciones agresivas o ataques insultantes. Intentamos ser educados. La forma en que tratamos de explicar que alguna cosa que se publica no es verdad es diferente a lo que estás hablando.

Rita Fatiguso: Pero el objetivo es enfocar la opinión en algunos hechos. Así que tal vez es lo mismo que estás buscando.

Probablemente sí. Pero lo hacemos de manera diferente.

Maciej Stasiński: ¿Han podido determinar el impacto de las campañas de trolls en la sociedad, en la política, por ejemplo, dentro de Lituania? ¿La propaganda de trolls pudo inclinar la opinión pública en una dirección u otra?

No tenemos herramientas para medir cuando realizamos campañas. (…)

Maciej Stasiński: ¿Pero los trolls han estado tratando de influir en la opinión pública dentro de Lituania desde que comenzaron a operar?

Sí, por supuesto. Tienen miles de narrativas. Están tratando de usar todos los medios posibles para generar confrontación en la sociedad. Estamos tratando de estar allí y tratamos de enfrentarlos, detenerlos, sacarlos de Facebook. Y puedo decir que lo estamos haciendo bastante bien. Pero en las elecciones, no sé; en Lituania, nunca hemos tenido un partido abiertamente pro-ruso, lo que significa que siempre enfrentamos aquella narrativa principal que sostiene que Lituania es un país fallido, que está ocupado por soldados de la OTAN.

Pero mi idea principal ahora es que tenemos que dejar de desacreditar, ya no hacer lo que llamo el ping pong del Kremlin: ellos lanzan algo y nosotros confrontamos. Creo que ya no debemos dedicarnos solo a eso.

En todos nuestros países tenemos que empezar a contar nuestra narrativa. Porque somos un verdadero éxito. La Unión Europea es un verdadero éxito. Tenemos miles de historias de éxito frente a Rusia. ¿Qué hay de ellos? ¿Ellos deben estar orgullosos de que están matando a gente buena? Nosotros debemos estar orgullosos de ser parte de la civilización.

Alberto Rubio (de The Diplomat in Spain): ¿Tienen algún tipo de estrategia para las nuevas generaciones, que parecen estar más dispuestas a creer historias increíbles, a veces noticias falsas de este tipo?

Creo que, como siempre, lo principal es: educación, educación, educación y más educación para los jóvenes. Y lo que debemos enseñar es la alfabetización mediática, el pensamiento crítico. Y -no tengo miedo de la palabra propaganda- debemos usar “propaganda blanca”, diciendo quiénes somos y por qué luchamos.

Tenemos que ser directos. La Democracia ahora está siendo atacada no solo por Rusia, sino también por China, por Irán, por Corea del Norte y están usando nuestras debilidades. ¿Cuáles son nuestras debilidades? Porque somos liberales, respetamos cualquier opinión, pero lo que nos arrojan no son opiniones, nos arrojan mentiras y la joven generación, que aún no está completamente formada, las está aceptando bastante fácilmente.

Debemos invertir dinero en la educación de los jóvenes para defenderlos, para enseñarles que la libertad no es gratuita.

Carlos Mora (de EditoRed): ¿Cómo se financia “Res Publica”?

Res Publica es una ONG y se financia como todas las ONG, con subvenciones a los proyectos que se postulan para financiamiento. No tenemos financiamiento permanente, vamos de subvención en subvención, de proyecto en proyecto. Estamos luchando día y noche. A veces estamos desempleados, a veces empleados. Todos somos voluntarios.

No estoy diciendo “dame 5 euros y lucharé por la libertad”. No, pero el financiamiento es necesario para luchar de manera más profesional. Tenemos mejores expertos para realizar mejores investigaciones.

Carlos Mora: ¿qué tan cerca o lejos crees que están de ganar esta guerra contra la propaganda?

¿Sabes? Cuando yo era joven, hace unos 20 años, había un pub en Vilnius al que a veces iba. Cuando te ibas del pub podías ver un letrero que decía “Mañana la cerveza es gratis”. A todos nos gustaba que mañana fuese gratis. Puedo decir que “Mañana habremos ganado a los chicos malos”. Pero, por desgracia, no sé la fecha exacta en que eso ocurrirá. Es una respuesta bastante abstracta, pero yo soy un optimista crónico. Yo sí creo en los cuentos de hadas.

Mathieu Bion (de Agence Europe): ¿Creen que las nuevas reglas a nivel europeo respecto a las plataformas tecnológicas y el control que deben tener sobre el contenido es suficiente? ¿Qué contactos tienen con Twitter, por ejemplo, o con otras redes sociales como esta?

Con Twitter no tenemos contactos aquí en Lituania. Aquí, Twitter no significa nada. Pero con Facebook, tenemos discusiones muy fuertes a veces, porque permiten la publicación de contenido malo y, además, nos prohibieron apoyar a Ucrania y a la comunidad LGBT.

Pero entiendo a Facebook. No es fácil. Es una plataforma enorme. Les cuento esto: estuve en Singapur y unas personas estaban interesadas en saber cómo luchar contra la desinformación, cómo involucrar a la sociedad en ello, y hace unos cuatro años Singapur introdujo una ley sobre cómo cooperar, por ejemplo, con Facebook para eliminar contenido tóxico de inmediato. En ese momento, los singapurenses tenían miedo de que eso fuera mal visto por países democráticos. Ahora veo que tienen un contrato muy bueno y pueden detener las mentiras de inmediato.

En general, creo que tenemos que trabajar de acuerdo con la ley europea, pero también tenemos que trabajar de cerca con las plataformas para detener la desinformación.

El problema ahora es que tenemos la misma desinformación, pero una alta velocidad de difusión. Desafortunadamente, quienes crean la desinformación están tratando de usar la Inteligencia Artificial para sus objetivos. Entonces, no tengo miedo de plantearlo, ¿por qué no podemos usar la Inteligencia Artificial contra esta desinformación?

Podemos usarla contra ellos. Y como dije, tenemos que cooperar con las plataformas firmemente, especialmente la Unión Europea, que tiene un gran poder realmente. Pero tenemos que usar ese poder discutiendo con ellos el tema de cómo detener esa desinformación.

Carlos Mora: La propaganda rusa también está en América Latina. ¿Res Publica tiene vínculos con América Latina?

Lo intentamos hace cuatro años, antes del COVID. Tuvimos un proyecto financiado por nosotros para ir a Colombia y hacer entrenamiento para el público potencial. Pero luego comenzó la pandemia del COVID. Honestamente, no tengo contactos en América Latina. No somos el Che Guevara, no vamos y hacemos la Revolución en otro continente. Si alguien de América Latina quisiera unirse, si alguien está realmente interesado, podemos ayudar, podemos darle entrenamiento, pero no estamos “exportando”.

Jesús González: Si alguien quisiera ser parte de los “elfos”, ¿qué elementos debería conocer?

No tenemos reglas estrictas. Si viene, no sé, de una organización extranjera de España, de una ONG, se puede unir a nuestra academia. Si eres realmente bueno, te aceptamos. Nosotros seguimos sumando gente de más naciones. El último foro que tuvimos fue en Georgia con gente de dos países más, Bulgaria y Moldavia. Y tenemos nuestras pequeñas organizaciones en Alemania y en los Países Bajos, que no son un movimiento masivo, pero ya sabes, no es necesario tener un movimiento masivo. Lo que se necesita es un grupo de personas dedicadas, que pueden trabajar juntas con gente de otros países.

Creo que lo más importante es que algo comience, tienes que hacer algo, si no haces nada, es cero, si haces algo, podría ser un mal resultado, un buen resultado o un resultado muy bueno. Y sea cual fuere ese resultado, nunca te rindas. Tenemos que luchar por nuestra libertad, por la democracia.

Nadie, por favor, crea que la libertad es gratuita, nunca; en Lituania estuvimos bajo ocupación soviética durante 50 años. Así que sabemos lo terrible que es eso. Ya sabes, tenemos que unirnos.

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