BORRELL URGE A QUE «LAS ARMAS SE SILENCIEN DE INMEDIATO Y LA DIPLOMACIA SEA LA ÚNICA VOZ» EN LA CRISIS DE ORIENTE MEDIO
Por Ane Barcos / Aquí Europa
El Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, convocó este lunes una reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores de la Unión Europea para debatir la respuesta del bloque ante la creciente escalada en Líbano. Borrell subrayó la necesidad de un alto el fuego inmediato y resaltó la importancia de que la diplomacia prevalezca como única solución para evitar una mayor militarización de la crisis.
Tras la reunión, convocada en respuesta a «la masiva y estructural destrucción en Beirut, que todo Líbano sufrió el pasado viernes, con consecuencias importantes», según explicó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, este expresó su profunda preocupación por el creciente número de desplazados internos en el país, que ya supera el millón de personas.
Borrell destacó la devastación generalizada de la infraestructura civil, advirtiendo sobre sus graves implicaciones a largo plazo. Además, señaló que muchos libaneses están intentando huir hacia Siria debido a la intensificación del conflicto, lo que incrementa la necesidad urgente de asistencia humanitaria. «Es evidente que el conflicto ha desencadenado una grave crisis humanitaria», lamentó el diplomático.
Tras la videoconferencia, Borrell reiteró el llamado de la Unión Europea a un alto el fuego inmediato, el despliegue de las fuerzas armadas libanesas y la implementación total de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que busca desmilitarizar la zona de conflicto. Asimismo, subrayó el derecho de Israel a defenderse, pero insistió en que cualquier acción militar debe respetar el derecho internacional humanitario, y advirtió sobre los riesgos de una mayor militarización, que solo empeoraría la situación.
El Alto Representante destacó el compromiso financiero de la Unión Europea, que anunció un paquete adicional de 10 millones de euros en ayuda humanitaria para apoyar a la población libanesa afectada por la escalada de violencia entre Hezbolá e Israel.
El jefe de la diplomacia europea subrayó la urgencia de detener los enfrentamientos: “Es esencial que las armas se silencien de inmediato y que la diplomacia sea la única voz escuchada en esta crisis”, afirmó.
Asimismo, enfatizó que “no se pueden permitir más objetivos militares que exacerben el conflicto, tanto en Israel como en Líbano” e insistió en que la restauración de la gobernabilidad es fundamental en ambos países y advirtió que “cualquier intervención militar adicional solo agravaría dramáticamente la situación”. Además, hizo un llamado a la moderación de todas las partes para evitar una mayor escalada del conflicto.
Borrell expresó especial preocupación por el riesgo de una escalada regional, particularmente en áreas delicadas como la región proto-cristiana. Hizo un llamado a los actores regionales para que actúen con responsabilidad y moderación en interés de la estabilidad, y resaltó la necesidad urgente de movilizar apoyo humanitario adicional, que está siendo evaluado en función de las circunstancias actuales. En este contexto, instó a los Estados miembros de la UE y a sus socios internacionales a coordinarse de manera eficaz para estar preparados ante cualquier emergencia.
El Alto Representante subrayó el papel crucial de las fuerzas armadas libanesas como garantes de la estabilidad nacional y regional. Aunque reconoció que actualmente el Estado libanés no tiene el monopolio del uso de la fuerza, Borrell destacó la importancia de fortalecer a estas fuerzas, que constituyen el núcleo de la sociedad libanesa. Reafirmó que la Unión Europea está dispuesta a coordinar y facilitar los esfuerzos internacionales para lograr este objetivo.
Borrell concluyó instando a los líderes libaneses a poner los intereses nacionales por encima de cualquier otra consideración y a trabajar juntos para restaurar el funcionamiento pleno de las instituciones del Estado. Aseguró que la Unión Europea está preparada para acompañar al Líbano en la consolidación de sus instituciones y en los pasos necesarios para su recuperación y estabilidad.
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