III CUMBRE CELAC-UE: LA OPORTUNIDAD TRAS OCHO AÑOS SIN CITA
La tercera cumbre UE-CELAC congregará en Bruselas a dirigentes de la UE y dirigentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Es una oportunidad para seguir reforzando la asociación UE-CELAC, debatir sobre la colaboración para lograr unas transiciones ecológica y digital justas y demostrar el compromiso compartido en defensa del orden internacional basado en normas. La cumbre, que estará copresidida por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, en su calidad de presidente pro tempore de la CELAC, contará con la asistencia de los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros de la UE y de los Estados de la CELAC. En la cumbre participarán también la presidenta de la Comisión Europea y el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Las dos cumbres anteriores tuvieron lugar en Santiago de Chile en 2013 y en Bruselas en 2015.
UE-CELAC: UNA ASOCIACIÓN ESTRATÉGICA
La UE y América Latina y el Caribe mantienen desde hace tiempo una asociación basada en valores comunes y en un compromiso compartido en defensa de la democracia, el respeto de los derechos humanos y el Estado de Derecho. Juntos representan más de un tercio de los miembros de las Naciones Unidas y constituyen un motor en favor de un sistema multilateral sólido.
Las dos regiones comparten además una visión común para proteger nuestro planeta. Los dirigentes debatirán cómo aprovechar el enorme potencial y las oportunidades que ofrece la doble transición ecológica y digital para aumentar la prosperidad de nuestros ciudadanos. Los principios de una transformación justa, social y equitativa constituirán la base de nuestro compromiso y garantizarán que no se deje a nadie atrás.
Durante la cumbre los dirigentes tratarán gran variedad de temas con vistas a seguir reforzando la asociación UE-CELAC: el refuerzo de la cooperación en los foros multilaterales, la paz y la estabilidad mundiales, el comercio y las inversiones, la recuperación económica, la labor de lucha contra el cambio climático, la investigación e innovación, la justicia y la seguridad para los ciudadanos.
PARTICIPANTES
De los 33 Estados que forman parte de la CELAC, 26 han confirmado su asistencia a nivel de Jefe de Estado o de Gobierno, el resto lo harán mediante su Canciller o Ministro de Asuntos Exteriores, como es el caso de Perú o de México, ya que López Obrador no acostumbra a girar visitas internacionales. La cumbre se concibió por parte de la UE de forma inclusiva, es decir, sin exclusiones, para que puedan participar los países con los que la Unión tiene buenas relaciones y acuerdos, así como los que resulta más compleja la interlocución. De ahí que Estados como Venezuela, Nicaragua o Cuba participen y puedan expresar libremente sus posiciones, pese que no comparten modelo de derechos, libertades y democracia con la UE, o por ejemplo, difieren respecto a la guerra de Ucrania, donde la Unión Europea está firmemente comprometida con el gobierno Zelensky.
Por parte de la UE estarán presentes los 27 jefes de Gobierno, los presidentes de la Comisión, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo.
Las delegaciones que más interés informativo han despertado son las de Brasil, pues, el presidente Lula exige la firma del acuerdo Mercosur, asunto vetado por Francia y la mexicana, ya que la actualización del acuerdo de Asociación Estratégica con la UE también se está negociando con aspectos medioambientales y energéticos de enorme calado. Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, llega a Bruselas con dos propuestas polémicas: la de paz total y la de deuda por cambio climático.
DATOS DE LA RELACIÓN BIRREGIONAL
La Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) forman un enorme bloque de 60 países con una población conjunta superior a los mil millones de habitantes. Son socios naturales debido a los lazos históricos y culturales que comparten y su relación, que se desea potenciar, es clave para ambas regiones. Sin embargo, la asociación entre la UE y la CELAC no se basa únicamente en normas y valores compartidos, sino también en intereses geopolíticos y económicos. En este sentido, hay que tener en cuenta que esta región es un socio político y comercial clave para la Unión Europea.
Su asociación se estableció formalmente en 1999, cuando iniciaron una «asociación estratégica birregional». Su objetivo a largo plazo era, entre otros, construir un modelo socioeconómico sostenible para eliminar la pobreza y desarrollar el diálogo y la cooperación, así como promover principios compartidos y valores comunes como la democracia, el Estado de Derecho, los derechos humanos y el medio ambiente.
Los dos bloques regionales representan conjuntamente casi una cuarta parte del PIB mundial, siendo la UE el segundo socio comercial de la CELAC, después de Estados Unidos, y la CELAC el quinto socio comercial de la UE. En relación con esto, durante la última década, la participación total de la UE en el comercio de la CELAC se ha mantenido más o menos estable en torno al 14,4 por ciento.
Asimismo, la UE se ha convertido en el principal inversor en América Latina, así como en el principal donante de ayuda a la CELAC. En relación con ello, la Unión Europea es la mayor fuente de apoyo financiero en cooperación para el desarrollo sostenible de los países de la CELAC, cuyo objetivo es financiar programas de desarrollo sostenible relacionados con las energías renovables, el medio ambiente, el agua, el transporte y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas. En concreto, la UE busca impulsar inversiones inteligentes, limpias y seguras en infraestructuras físicas sostenibles en los ámbitos digital, climático y energético o del transporte. Se busca también reforzar la cooperación en materias de ciencia, investigación, innovación y educación, estrechando vínculos igualmente entre los ciudadanos y representantes de la sociedad civil de ambas regiones.
PROGRAMA Y DECLARACIÓN DE LA CUMBRE
La Cumbre se iniciará al mediodía, hora de Bruselas, del lunes 17 con la llegada de las delegaciones. Previamente tendrá lugar la cumbre empresarial o de negocios, la Business Round Table, en el edificio Berlaymont, sede la de Comisión Europea. Organizado por la Comisión, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), en su inauguración contará con las intervenciones de la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen; el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el presidente del Gobierno de España y de turno del Consejo Europeo, Pedro Sánchez; el presidente del BID, Ilan Goldfajn y el presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz-Granados.
El proyecto de declaración de la cumbre lleva negociándose semanas y se espera que esté lista para el lunes o martes. Está resultando un proceso difícil, pues, según fuentes de la organización del encuentro birregional, la desproporción entre CELAC y la UE, la primera una institución colaborativa sin estructuras y la segunda un poder supranacional rodado, dificulta las conversaciones entre 66 Estados. En todo caso, el objetivo es que la declaración refleje la alianza estratégica que los países citados desean a los dos lados del Atlántico, dado que es mucho más lo que nos une, que lo que nos separa.