MÉXICO DENUNCIARÁ A ECUADOR ANTE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA
El gobierno de México anunció que acudirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar lo que ha calificado como violaciones al Derecho Internacional por parte de Ecuador. Así lo dio a conocer la canciller mexicana Alicia Bárcena.
Esta decisión, aseguró Bárcena, responde a infracciones al principio de inviolabilidad de los locales y del personal diplomático mexicano establecido en Ecuador. La Cancillería mexicana ha indicado que las recientes acciones del Estado ecuatoriano contravienen las normas fundamentales de convivencia internacional.
La noche de este viernes, 5 de abril, policías ecuatorianos ingresaron a la fuerza en la embajada de México en Quito, donde permanecía ya en calidad de asilado el exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas. El asilo le había sido otorgado la mañana de ese mismo viernes. Glas se consideraba un perseguido político.
LAS DEUDAS JUDICIALES DE GLAS
El exvicepresidente tiene cuentas pendientes con la justicia de Ecuador. Como lo recuerda el medio ecuatoriano Primicias, Glas fue sentenciado el 13 de diciembre de 2017 a seis años de prisión por asociación ilícita por el caso Odebrecht, y a ocho años por cohecho en el caso denominado Sobornos. “Ambas penas fueron unificadas, así que Glas debía permanecer en prisión por ocho años”, explica el medio.
En diciembre de 2022 salió de la cárcel gracias a una medida cautelar provisional, otorgada por un juez que ahora es procesado por la Fiscalía bajo la sospecha de recibir pagos para favorecer con sentencias. Esa medida debía beneficiarlo hasta que culminara el trámite de su prelibertad, un beneficio legal que permite terminar de cumplir la pena fuera de la cárcel. Pero, en diciembre de 2023, la justicia le negó ese recurso. Por lo tanto, Glas debía volver a prisión pues solamente ha cumplido con cinco años y dos meses de prisión.
Además, en enero de 2024, Glas fue procesado por peculado dentro del caso Reconstrucción de Manabí. Un juez dictó prisión preventiva, la cual no se pudo ejecutar porque el exvicepresidente ya estaba refugiado en la embajada de México en Quito.
Su nombre también aparece en el procesamiento de dos nuevos casos, los denominados Metástasis y Purga, en los cuales Glas es señalado por la Fiscalía por sus presuntos vínculos con los implicados en una estructura de funcionarios públicos y operadores de justicia que ha favorecido al narcotráfico y a la corrupción.
Glas permanecía en la embajada de México desde finales de diciembre de 2023. Ahí estaba refugiado mientras tramitaba su pedido de asilo político.
EL INICIO DE LA CRISIS DIPLOMÁTICA
Los hechos se precipitaron a partir de unas declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien el miércoles, 3 de abril, insinuó que el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, en agosto del año pasado, había ocasionado que la candidata de Revolución Ciudadana quedara relegada en la contienda electoral, pues ese partido (que es afín a la visión política de AMLO) era el acérrimo rival de Villavicencio.
AMLO dijo el miércoles en su rueda de prensa habitual: “Iba la candidata de la fuerza progresista como 10 puntos arriba (…). Entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va arriba, de repente, es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae y el candidato que iba segundo sube».
A la postre, la elección la ganó el actual mandatario de Ecuador, Daniel Noboa.
PERSONA NON GRATA
Esas declaraciones fueron rechazadas por el gobierno ecuatoriano, que invocó el principio de no intervención en los asuntos internos de otros estados.
Las declaraciones de AMLO se dieron, además, en un contexto en el que Ecuador se apresta a ir a las urnas para decidir sobre una consulta popular convocada por el gobierno de Noboa.
También la familia de Villavicencio reclamó por las declaraciones del presidente mexicano. Amanda Villavicencio, hija del candidato asesinado, dirigió un tuit a AMLO en el que le dijo: “A Fernando Villavicencio lo asesinaron los mafiosos que él siempre investigó. Algunos de ellos asilados en tus embajadas y en tu país”.
Entonces, el jueves, 4 de abril, el gobierno de Ecuador decidió declarar persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur, quien debía abandonar el país.
EL ASILO
La respuesta de México consistió en otorgar la mañana del viernes, 5 d abril, el asilo político que Glas había solicitado. La cancillería mexicana anunció que pediría a las autoridades ecuatorianas el salvoconducto que se requería para que Glas pudiera dejar la embajada sin ser detenido.
La tarde del viernes, Quito informó que no concedería tal salvoconducto pues consideraba que Glas, con dos sentencias en su contra y un proceso penal abierto, tenía que responder ante la justicia y que el asilo otorgado se convertía en un mecanismo de impunidad. “No es lícito conceder asilo a personas condenadas o procesadas por delitos comunes y por tribunales ordinarios competentes”, justificó el gobierno de Noboa.
LA CAPTURA
Lo que nadie esperaba es que las cosas escalaran al nivel de lo ocurrido en la noche del viernes, cuando policías ecuatorianos irrumpieron en la embajada mexicana, autos blindados incluidos, y capturaron a Glas, quien fue llevado a las instalaciones de la Fiscalía para el procesamiento correspondiente.
La vigilancia en los exteriores de la embajada se había redoblado tras la concesión del asilo y una posible salida de Glas, para dejar la embajada y, probablemente, el país.
El diplomático Roberto Canseco, quien quedó al frente de la delegación tra la salida de Serur, denunció lo que consideró un atropello. “Como delincuentes allanaron la embajada de México en Ecuador. Esto no es posible, no puede ser, es una locura (…) no hay ningún fundamento para hacer esto”, dijo un Canseco visiblemente afectado.
Cuando dos autos blindados de la policía ecuatoriana salieron de la embajada, Canseco corrió detrás de ellos para impedir que se llevaran a Glas. Agentes policiales le impidieron acercarse a los vehículos.
El gobierno de Ecuador justificó su accionar indicando, en un comunicado oficial, que “ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político”. También dijo que procedió a la captura “al haberse abusado de las inmunidades y privilegios, concedidos a la misión diplomática que albergaba a Jorge Glas, y conocer un asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional”.
LA SUSPENSIÓN DE RELACIONES
La respuesta mexicana, anunciada por el presidente López Obrador, fue la decisión de suspender relaciones diplomáticas con Ecuador.
“Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, reza el comunicado de AMLO.
La canciller Bárcena especificó que se trataba de una “flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
México también anunció la salida inmediata del personal diplomático de su embajada en Ecuador. «México espera que Ecuador ofrezca las garantías necesarias para el abandono del personal mexicano”, expuso.
Bárcena aseguró que México recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar la responsabilidad de Ecuador por violaciones al Derecho Internacional.
REACCIONES
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, igualmente sentenciado en el caso Sobornos, y de quien Glas fuera su ministro y vicepresidente, dijo que “ni en las peores dictaduras se ha violado la embajada de un país”.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, de la misma tienda política que Correa y Glas, calificó como «inaceptable» y «una vergüenza mundial» lo ocurrido en la Embajada de México.
Aseguró que el acto generará una compleja situación del Ecuador ante sistema y el derecho internacional. «¿Queda alguna duda de que Jorge Glas es víctima de una terrible persecución? El hecho es aún más grave dado que ya se le concedió asilo político», agregó.
Incluso el excandidato presidencial Christian Zurita, quien remplazó o a Villavicencio luego de su asesinato, consideró que «A esta hora el mundo nos ve como los peores».
La decisión de Noboa, en cambio, tuvo apoyo de los asambleístas de su bancada, como Valentina Centeno, quien dijo que “Ecuador es un país soberano. No vamos a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad».
En México, hubo un consenso político respaldando la decisión de López Obrador.
La candidata presidencial opositora Xóchitl Gálvez dijo que “Se puede o no estar de acuerdo con la impartición de la justicia en otros países, pero las sedes diplomáticas de cualquier nación extranjera son inviolables”.
La candidata oficialista Claudia Sheinbaum consideró que «La irrupción en la Embajada mexicana es una flagrante violación de la Convención de Viena. Esta afrenta a la diplomacia y el derecho internacional es inadmisible. Expreso toda mi solidaridad y respaldo al presidente López Obrador en la defensa de nuestra soberanía».
El líder del PRI, Alejandro Moreno, condenó al Gobierno de Daniel Noboa. «Es un precedente desastroso para las relaciones internacionales, el Gobierno ecuatoriano pisoteó la inviolabilidad establecida en la Convención de Viena», sostuvo.
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