LA UE Y MERCOSUR IMPULSARÁN SUS NEGOCIACIONES EN SEPTIEMBRE
Por Julio García / Aquí Europa
Brasilia acogerá entre los próximos días 4 y 6 septiembre la primera reunión presencial, desde el pasado abril, de los negociadores de Mercosur y de la Unión Europea, con el objetivo de avanzar hacia un acuerdo este año.
Fuentes oficiales brasileñas han explicado que las negociaciones a nivel técnico entre ambos bloques, que discuten un acuerdo comercial desde hace dos décadas, no se han detenido en ningún momento, brasileña, pero ahora se les dará seguimiento con una reunión en persona.
Los bloques comerciales llegaron a un acuerdo de principios en 2019, pero las discusiones finales se estancaron debido a las nuevas exigencias medioambientales introducidas por un grupo de países europeos el año pasado, que el Mercosur considera proteccionistas.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido una de las autoridades más críticas con los términos del acuerdo, al considerar que está «obsoleto» porque no contempla medidas para proteger el medioambiente.
En concreto, Macron ha criticado las supuestas ventajas que el acuerdo ofrecería a los agricultores de los países suramericanos, señalando que la legislación medioambiental de estos países es menos restrictiva que la europea.
No obstante, los Gobiernos de países como España o Brasil insisten en que las negociaciones siguen adelante y podrían concluir en un acuerdo este mismo año.
En junio, el canciller brasileño, Mauro Vieira, aseguró que el propio Macron, durante una reunión que sostuvo con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de la reciente cumbre del G7 en Italia, sugirió que podría «volver a examinar» el asunto.
Y en julio, durante la cumbre semestral del Mercosur en Asunción, Lula auguró que el acuerdo podrá lograrse cuando los europeos superen sus divergencias.
Uruguay, que asumió el mes pasado la presidencia pro témpore de Mercosur, se ha propuesto concluir el acuerdo con la UE como objetivo «prioritario» a nivel económico y geopolítico, en palabras de su ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini.
Por su parte, el ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, opinó a finales de julio que «conforme se renueve la Comisión Europea» en noviembre, se abrirá «de nuevo una posibilidad para impulsar las negociaciones y llegar a un acuerdo«.
Las negociaciones entre los dos bloques se complicaron a comienzos de este año, cuando los agricultores europeos sacaron a las calles sus tractores en varios países para protestar en contra de mayores cargas administrativas, la imposición de determinadas medidas ambientales y las importaciones de terceros países que no cumplen las normas de producción europeas.
Mientras, en Suramérica, las voces se han alzado por la ley europea que busca cerrar el mercado de la UE a productos vinculados con actividades de deforestación y la legislación de cada país en aspectos como el uso del suelo, una exigencia que se aplicará a los importadores de los 27 países y no a los productores, según han aclarado portavoces europeos.
Esta problemática mantuvo prácticamente estancadas las conversaciones para un acuerdo entre la UE y el Mercosur durante la presidencia paraguaya, un tema al que el mandatario Santiago Peña tampoco le dio trascendencia durante la primera mitad de este año.
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Este artículo se publicó en Aquí Europa, con cuya autorización lo reproducimos.