LA ONU, ALARMADA POR EL CIERRE DE 1.500 ONG EN NICARAGUA
Por EditoRed
Para la Oficina de Derechos Humanso de la ONU, el más reciente cierre masivo de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) por orden presidencial representa un “grave impacto” sobre los derechos “a la libertad de asociación y expresión, así como sobre la libertad religiosa”.
Tal impacto, “hace cada vez más difícil la defensa de los derechos humanos en Nicaragua”. Así lo ha comentado Liz Throssell, portavoz de la mencionada Oficina de la ONU, este martes 20 de agosto de 2024.
El lunes se produjo el cierre de 1.500 ONG por orden del Ministerio del Interior, del gobierno que es manejado por Daniel Ortega y su esposa, Rosarios Murillo, vicepresidenta del país.
Ya otras 3.663 organizaciones de este tipo habían sido disueltas desde 2018, según reporte del diario El País, de España, con lo que ya son más de 5.000 las entidades cerradas.
El argumento oficial es que no ha reportado sus estados financieros por periodos que van de uno a 35 años.
El viernes pasado, la pareja presidencial había anunciado que se establecería un nuevo modelo de operación de las ONG que, en esencia, les permite trabajar solo si lo hace en alianza de asociación con entidades estatales.
La resolución del Ministerio establece, además, que “el destino de los bienes muebles e inmuebles” de las ONG “serán traspasados al Estado de Nicaragua”, en una clara confiscación de propiedades, algo que prohíben las leyes de ese país. La Ley General sobre Personas Jurídicas sin Fines de Lucro dice que las ONG establecerán el destino de sus bienes liquidados en caso de cierre, de acuerdo con sus actos constitutivos o estatutos.
Throssell comentó que la última cancelación de 1.500 organizaciones de la sociedad civil en Nicaragua “es profundamente alarmante, más aún en un país que ha visto el espacio cívico severamente erosionado en los últimos años y restricciones indebidas a la libertad religiosa”. Más de la mitad de las ONG cerradas el lunes son de corte religioso: evangélicas o católicas.
El País detalla que “de las más de 3.500 organizaciones no gubernamentales cerradas hasta este 19 de agosto, 23% corresponden a instituciones que trabajan temas educativos, 13% salud, 13,5% gobernabilidad, 11,18% derechos humanos, y 11% desarrollo, entre otros rubros”.
Y que de entre las nuevas instituciones cerradas, aparte de las religiosas, hay hay algunas que trabajan temas sociales, las hay empresariales, educativas, médicas, indígenas, deportivas, de excombatientes y de abogados.
Throssell dijo que desde la ONU hacen “un nuevo llamado a las autoridades nicaragüenses a que dejen de imponer severas restricciones a los espacios cívicos y democráticos en el país, y a que garanticen el respeto a los derechos humanos, de conformidad con las obligaciones internacionales de Nicaragua” en esa materia.
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