FEDERICO BRIEM STAMM
CLARÍN EVOLUCIONA PARA CONTINUAR OFRECIENDO UN PERIODISMO DE CALIDAD
En los últimos 5 años, Clarín viene implementando cambios organizativos para responder eficazmente a las nuevas tendencias en el consumo de noticias.
¿Cómo adecuarse a las exigencias del periodismo digital, que está en continua evolución, sin perder el rigor y el compromiso, fundamentales para ejercer el oficio?
La pandemia del COVID-19 debilitó aún más a los diarios impresos en la Argentina. En general, la tirada de los mismos cayó un 21% desde 2020. La tendencia obligó a redoblar esfuerzos para acrecentar las suscripciones digitales.
La llegada masiva de lectores a través de los teléfonos móviles duplicó las secciones de la redacción tradicional del papel. Clarín tiene más de 20 millones de usuarios digitales mensuales. Un público que sigue su propia agenda. Para atender este cambio en la demanda de contenido es primordial el trabajo conjunto entre las distintas áreas.
5,1 millones de esas personas se han registrado en nuestra web en 2022 y 550.000 ya son suscriptores, lo que convierte a Clarín en líder entre los diarios en lengua española y ocupando el puesto 15 entre las cabeceras de referencia de todo el mundo.
Hoy, los suscriptores son los usuarios más fieles de los medios: los que más leen y los que llegan directo a nuestros sitios. Pero hay algo más: ya aportan en Clarín más dinero que la publicidad.
Por eso la estrategia de Clarín está centrada en construir una comunidad de registrados a quienes conozca de primera mano para poder así entregarles la mejor experiencia y que ello se traduzca en un modelo de negocios sostenible.
El área de SEO y redes sociales trabaja con métricas para saber qué están buscando nuestros lectores. A eso se le suma un equipo de gestión digital que supervisa la performance técnica del sitio, la innovación y mejoras en el producto y la experiencia de usuario.
El equipo editorial se despliega en cuatro grandes áreas, cada una de ellas a cargo de un jefe de la Mesa Central de redacción. Tres de estas áreas tienen como principal indicador de desempeño el consumo de información de registrados y suscriptores. Número de abonados que leen sus materiales, minutos de lectura, lectura completa de notas. La cuarta área trabaja bajo los requisitos de la audiencia masiva.
En este contexto, captar al público joven es uno de los nuevos retos que enfrentan los diarios. Las nuevas plataformas son determinantes al momento de incrementar los niveles de audiencia. Clarín es el diario argentino con más secciones y crecimiento en YouTube en el último año. La marca también se posiciona en formato audio con más de diez podcasts en Spotify.
Además, apostamos por nuestro propio staff de periodistas para que ellos mismos a través de contenido audiovisual informen o amplifiquen sus propias notas o focos editoriales del diario.
Se estima que solo un 19% de la población argentina se informa actualmente a través de medios impresos. La cifra no solo refleja un cambio en los modos de llegar a las noticias. Concebir al medio no solo como un diario sino como un espacio multimedial que refuerce el flujo de contenidos atendiendo a demandas de una audiencia diversificada y volátil.
Sin embargo, ante las crisis o acontecimientos de impacto mundial cómo la pandemia de COVID, la invasión rusa a Ucrania o hechos políticos trascendentes a nivel local, el público prefiere informarse a través de los medios tradicionales porque consideran que son fuentes confiables de información.
Tenemos más lectores que nunca y más desafíos que nunca, porque son muchos más los competidores y la competencia es global. El 25% del tráfico de Clarín proviene del exterior. También los hábitos de los lectores cambian más rápido que nuestras organizaciones y debemos cambiar si queremos mantener la relación con ellos. Necesitamos estructuras flexibles y eficientes.
Publicar rápido y seguir a la audiencia para intervenir el contenido, mejorarlo y actualizarlo. El mundo digital cambió todo. Pero hay cosas que no van a cambiar para quienes apostamos por el periodismo: mantener siempre el contacto con la gente.