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Association of media editors of the European Union, Latin America and the Caribbean

¿CÓMO CONSTRUIR UN NUEVO MODELO DE COMUNICACIÓN SOSTENIBLE?

RICARDO ALEXANDRE

¿CÓMO CONSTRUIR UN NUEVO MODELO DE COMUNICACIÓN SOSTENIBLE?

La primera frase que se me ocurre decir, ante el reto que se me ha planteado es: no lo sé. A lo que podría añadir: si tuviera una solución… sería rico y desde luego no estaría aquí. O, quién sabe, sería un keynote speaker, venerado como salvador o profeta de la salvación.

Por respeto a la organización y al desafío intelectual, acepto el reto con algunas aportaciones e ideas, a riesgo de que algunas de ellas sean ya práctica común en sus médios o en sus países.

Tengo un sueño… I have a dream…

Empresas de medios de comunicación con redacciones que reflejen la diversidad de las sociedades en las que operan. Porque realmente necesitamos ser diversos para poder reflejar y hablar de esta diversidad. Hagamos el siguiente ejercicio:

Nuestras sociedades son cada vez más diversas, más plurinacionales, más multiétnicas, con más inmigrantes, con mayor diversidad de orientación sexual. ¿Cómo lo reflejamos? ¿Cuántos periodistas inmigrantes tienen en sus redacciones? ¿Y en puestos directivos? En la Península Ibérica, ¿cuántos periodistas-presentadores de television de origen africano? ¿O indígenas en el caso de América Latina? ¿O brasileños en Portugal y portugueses en Brasil? Apuesto por lo aún más improbable: ¿cuántas personas trans hay en nuestras redacciones?

Tengo un sueño…

Redacciones que apuestan menos por los modelos convencionales de organización, menos orientadas hacia los productos tradicionales y más hacia lo digital. Hoy ya no tiene sentido esperar a la hora del periódico nacional o del telediario o de las grandes noticias de la radio o de la edición en papel para dar a conocer nuestras mejores historias. Todavía no hemos comprendido en la plenitud el principio de editar-publicar en las redes-compartir-difundir.

Las redacciones y el buen periodismo están amenazados. Décadas de disminución de los ingresos han frenado la capacidad de las redacciones, y una creciente ola de desinformación en los medios de comunicación, impulsada por actores antidemocráticos, está socavando la confianza del público en el periodismo. Dirigir una redacción requiere experiencia editorial tradicional, pero también saber cómo lanzar y gestionar productos online (digitales) viables que puedan satisfacer los hábitos de consumo del público. Considerar la amenaza como prioridade. Esa falta de confianza en las noticias puede significar que hay espacio en el mercado para productos informativos construidos en torno a la confianza, con altos estándares periodísticos.

Empresas que sepan dejar de ignorar que un periódico, una radio o un canal de televisión de noticias sólo genera ingresos si es relevante en la sociedad y sólo se es relevante en la sociedad si se tienen los recursos para tener reporteros en la calle, en la ciudad, en la región, en el país, sobre los grandes acontecimientos del mundo.

¿Cuántos medios de comunicación de aquí tienen reporteros permanentemente en Ucrania desde febrero del año pasado? ¿Cuántos? Imagino que sólo unos pocos.

Necesitamos buenos empresarios en los medios de comunicación. Personas eficaces, rigurosas y que asumen riesgos, pero sobre todo pacientes, por un lado, y con un sentido ético en el espíritu del capitalismo, adaptando el título de un clásico sociológico de Max Weber. Personas que entienden que el beneficio no es inmediato en este sector y que, para obtener recompensas en el futuro, es necesario invertir. Está claro que la sostenibilidad del sector debe ir acompañada de transparencia en la gestión y mayor control de los cuidadanos (por ejemplo, via parlamentar) sobre los grupos de comunicación.

Tradicionalmente, los ingresos procedían de la publicidad, pero con el catastrófico declive de las últimas décadas, los responsables de las redacciones han tenido que aprender y adoptar otras formas de generar ingresos, ya sean ingresos generados a través de modelos basados en donaciones, en los que los ingresos proceden de contribuciones individuales de lectores/oyentes/espectadores, suscripciones para acceder a los contenidos o mayores porciones de financiación de donantes y patrocinadores institucionales. Como decimos en Portugal, no hay almuerzos gratis. Cada categoría de ingresos conlleva limitaciones y compensaciones; hay que saber cómo crear productos en torno a ellas sin comprometer la ética editorial.

Las fuentes internacionales de financiación, así como los posibles casos de ingresos, suponen una oportunidad para poner en marcha nuevos proyectos periodísticos. Tenemos que intentar comprender si el proyecto que lanzamos se basa en competencias, capacidades técnicas o de otro tipo ya existentes… si requiere inversiones adicionales, por mínimas que sean…”. ¿Cumple lo que creemos que espera el mercado? ¿Refuerza nuestra oferta principal?

El periodismo es un bien público incluso cuando ese servicio público lo prestan empresas privadas. Nunca podemos ignorar el papel de responsabilidad social del periodismo. Pero también hay que hablar del papel del Estado para garantizar este servicio público y una información de calidad. Defiendo la financiación pública de los medios de comunicación, como ocurre en varios países que son democracias avanzadas, sin que ello signifique una injerencia política en la independencia editorial del periodismo.

Tengo un sueño…

Ciudadanos con más cultura mediática serán naturalmente más exigentes. Y la democracia se fortalecerá. La alfabetización mediática de profesores y alumnos de secundaria es fundamental y debería ser una prioridad para todos.
RICARDO ALEXANDRE

El director adjunto de Radio TSF de Portugal reflexiona sobre el futuro de la comunicación sostenible

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